El 40% de las mujeres con cáncer de mama tiene menos de 50 años

Un estudio confirma que los hospitales nacionales aplican los mejores tratamientos

El perfil de la mujer con cáncer de mama está cambiando. Es una paciente activa, que quiere que el médico le explique qué es lo que le pasa, qué tratamientos hay y cuáles son sus opciones. Sin embargo, a veces surge la duda de si la terapia es la más adecuada o si existirá alguna mejor en otros países. Las españolas que padezcan la enfermedad pueden disipar esta inquietud, ya que en los hospitales españoles se aplican las mejores opciones terapéuticas y tanto éstas como los resultados son globalmente equiparables a los mejores del mundo, según confirma la primera fase del estudio epidemiológic...

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El perfil de la mujer con cáncer de mama está cambiando. Es una paciente activa, que quiere que el médico le explique qué es lo que le pasa, qué tratamientos hay y cuáles son sus opciones. Sin embargo, a veces surge la duda de si la terapia es la más adecuada o si existirá alguna mejor en otros países. Las españolas que padezcan la enfermedad pueden disipar esta inquietud, ya que en los hospitales españoles se aplican las mejores opciones terapéuticas y tanto éstas como los resultados son globalmente equiparables a los mejores del mundo, según confirma la primera fase del estudio epidemiológico El Álamo sobre la situación del cáncer de mama en España.

'Los datos de la investigación incluyen cerca de 5.000 pacientes españolas tratadas en 32 hospitales públicos durante los años 1990 y 1993. Es una muestra amplia y muy representativa, sobre todo si tenemos en cuenta que estas enfermas representan el 10% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama en España en ese periodo. Además, El Álamo cuenta con una característica fundamental, su continuidad: ya disponemos de un seguimiento de 10 años', afirma Miguel Martín, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam).

El estudio abarca a 5.000 pacientes tratadas en 32 hospitales públicos durante 3 años

Entre las principales conclusiones de este trabajo destaca la correcta y pionera utilización de algunos tratamientos quirúrgicos, como el de la aplicación de la cirugía conservadora, esto es, la extirpación del tumor y tejidos cercanos, conservando la mama. 'Tenemos que pensar que hace 10 años, cuando la cirugía conservadora era una técnica que empezaba y que sólo se utilizaba en EE UU y en algunos países europeos, ya se practicaba en el 20% de nuestras pacientes. Este dato es importante porque actualmente se aplica a un 40% o 50% de las enfermas y se sabe que se obtienen unos resultados similares a los de la mastectomía o amputación total de la mama', afirma la oncóloga Ana Lluch, del hospital Clínico de Valencia.

Para Lluch, otro síntoma del buen nivel terapéutico alcanzado en España es la utilización del tratamiento sistémico o generalizado previo. Dicha terapia, que se realiza antes de la cirugía y que permite realizar un tratamiento quirúrgico más conservador, actualmente se aplica a entre el 60% y el 70% de las pacientes y entre 1990 y 1993 se aplicaba ya en el 40% de las enfermas.

'Los resultados demuestran que en esa fecha se trataba a las pacientes con las mejores opciones terapéuticas y esto se refleja en la curva de supervivencia, que indica que casi 10 años después del estudio el 71% de las enfermas de bajo riesgo, las que no tienen afectación de ganglios axilares, continúan libres de enfermedad. Lo mismo sucede con el 51% de las pacientes de alto riesgo, las que sí presentan tumor en algún ganglio axilar. En cuanto al tratamiento paliativo, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia de las pacientes, se observa que el 30% de estas mujeres participaban en ensayos clínicos con los fármacos que hoy son los tratamientos estándares', dice Lluch.

Uno de los datos más sorprendentes refleja que más del 40% de las mujeres diagnosticadas tiene menos de 50 años, edad a partir de la cual aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y en la que también se inician las campañas de diagnóstico precoz en España, si bien en algunas autonomías ya se realiza a partir de los 45, y los científicos están estudiando la posibilidad de emprenderlas después de los 40 años.

'Estos datos llaman la atención sobre la importancia del diagnóstico precoz y por tanto de la educación y formación de la mujer, en el sentido de que no sólo las mujeres que están en la edad de mayor riesgo son las que tienen que preocuparse por la aparición del cáncer de mama. Las mujeres de entre 35 y 50 años también deben prestar una atención especial al examen de sus pechos y acudir al médico o especialista ante cualquier cambio u alteración que observe en ellos', agrega Antonio Llombart, del Instituto Valenciano de Oncología de Valencia.

El próximo análisis de El Álamo incluirá a mujeres diagnosticadas entre 1994 y 1997 y pretende involucrar a más de 80 hospitales y hasta a 15.000 pacientes. 'Entre otros datos, estudiaremos un incremento en el diagnóstico de lesiones premalignas, como los carcinomas in situ, tumores infrecuentes hace una década por su pequeño tamaño, y que ahora representan más del 10% o del 12% de los tumores diagnosticados en las unidades de patología mamaria', apunta Llombart.

Según el oncólogo, 'este estudio, realizado con pacientes diagnosticadas hace más de 10 años, servirá de base para observar el impacto que el diagnóstico precoz, las políticas de cribaje mamográfico y la optimización que los tratamientos tendrán sobre las pacientes en estudios posteriores'.

Biopsia de mama en el hospital del Vall d´Hebron de Barcelona.CONSUELO BAUTISTA

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