El último escollo en unas difíciles relaciones

El proyecto de construcción de 3.000 viviendas, 2.500 de ellas protegidas en el ensanche de Alza, es el último capítulo de una gestión bipartita salpicada de desencuentros y marcada por una falta absoluta de entendimiento y de comunicación entre los socios de gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián. Hoy, tanto PSE-EE como PP siguen coincidiendo en la necesidad de sacar adelante la operación para paliar en lo posible el grave problema de la vivienda de San Sebastián y contribuir a la regeneración del barrio de Alza. Pero discrepan sobre el procedimiento a seguir para impulsar su desarrollo....

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El proyecto de construcción de 3.000 viviendas, 2.500 de ellas protegidas en el ensanche de Alza, es el último capítulo de una gestión bipartita salpicada de desencuentros y marcada por una falta absoluta de entendimiento y de comunicación entre los socios de gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián. Hoy, tanto PSE-EE como PP siguen coincidiendo en la necesidad de sacar adelante la operación para paliar en lo posible el grave problema de la vivienda de San Sebastián y contribuir a la regeneración del barrio de Alza. Pero discrepan sobre el procedimiento a seguir para impulsar su desarrollo.

Porque el proyecto ha sufrido grandes transformaciones con respecto al diseño original que figura en el Plan General de Ordenación Urbana de 1995. La actual propuesta eleva de 800 a 3.000 el número de viviendas previstas en esta zona, que exige además un acuerdo con el municipio de Pasajes -todavía no alcanzado- para definir los nuevos lindes entre los dos términos municipales. La densidad se incrementa así de las 20 viviendas previstas por hectárea hasta las 53,8, proporción similar a la que tienen otros barrios.

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Elorza cree que es suficiente una modificación puntual del planeamiento para impulsar el proyecto, porque insiste en que lo contrario, esperar a la revisión, supondría demorar una operación que plantea como plan de choque para afrontar el problema de la vivienda. Pero el PP no lo acepta. La portavoz de este partido, María San Gil, ha defendido desde el principio que una promoción de semejante envergadura requiere tener una visión global de la ciudad, que sólo puede darse con la revisión del planeamiento. El resto de grupos municipales, la coalición EA- PNV y Batasuna, coinciden con la postura de los populares, como ayer pusieron de manifesto en el pleno. El Ayuntamiento ha invertido ya 2.080 millones de pesetas en la compra de suelo, pero aún no dispone de todo el terreno para ejecutar el proyecto.

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