Las centrales sindicales reivindican la Europa social
La Cumbre de Barcelona, en la que los Quince debatirán la conveniencia de ir más allá en la flexibilización del mercado laboral, estará precedida por una manifestación de unos 50.000 sindicalistas que hoy toman las calles de Barcelona para hacer llegar a los jefes de Estado y de Gobierno sus puntos de vista. Los sindicatos defienden un modelo europeo que refuerce el Estado del Bienestar y que destine más recursos públicos para lograr el pleno empleo.
Los trabajadores temen que el objetivo que la UE se ha fijado - crear 20 millones de puestos de trabajo para 2010- se consiga en detriment...
La Cumbre de Barcelona, en la que los Quince debatirán la conveniencia de ir más allá en la flexibilización del mercado laboral, estará precedida por una manifestación de unos 50.000 sindicalistas que hoy toman las calles de Barcelona para hacer llegar a los jefes de Estado y de Gobierno sus puntos de vista. Los sindicatos defienden un modelo europeo que refuerce el Estado del Bienestar y que destine más recursos públicos para lograr el pleno empleo.
Los trabajadores temen que el objetivo que la UE se ha fijado - crear 20 millones de puestos de trabajo para 2010- se consiga en detrimento de la calidad laboral. Ante los dos visiones que se enfrentan en el seno de la cumbre de Barcelona en el debate acerca del mercado de trabajo, los sindicatos optan por alinearse con el eje franco-alemán, en favor de un modelo europeo de cohesión social, y en contra de la postura defendida por España, Italia y Reino Unido, que apuestan por flexibilizar el mercado laboral y que, en opinión de los sindicatos, sólo permitir que se extienda el modelo liberal de Estados Unidos.
Pata coja
'Queremos una Europa social que vaya más allá de un mercado y de una moneda únicos', afirma el portavoz de CC OO de Cataluña, Manel García Biel. Por ello, los manifestantes proponen la redacción de una Carta Magna que recoja los derechos fundamentales y obligaciones de todos los ciudadanos de la UE. 'Hasta que no lo consiga, Europa tendrá una pata coja', advierte el responsable de Relaciones Internacionales de UGT de Cataluña, Jaume Llansó.
Los sindicatos piden también el desarrollo de medidas que controlen las reestruraciones empresariales e impidan la práctica del dumping. Asimismo, se oponen a la liberalización de los sectores energéticos y de los transportes, que centrará el debate de la cumbre, porque entienden que sólo representa la conversión de un monopolio público a un monopolio privado, que no comporta una mayor calidad del servicio para los ciudadanos.
Los sindicatos gritarán eslóganes con todas estas revindicaciones por el centro de Barcelona en una manifestación convocada por la Confederación de Sindicatos Europeos (CES) y organizada por CC OO, UGT y ELA, en la que participarán unos 40.000 delegados sindicales de distintos puntos de España, además de otros 10.000 que viajan desde Francia, Portugal, Italia, Bélgica, Reino Unido, Eslovenia y Chipre. Los líderes de la CES, CC OO y UGT se reunirán con José María Aznar, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el presidente de la patronal europea UNICE.