La vivienda de segunda mano sube en Barcelona más que la nueva y registra un aumento del 20%

Los precios de los alquileres crecieron el 20,6%, según el Patronato de la Vivienda

El mercado de la vivienda de segunda mano experimentó el año pasado en Barcelona una fuerte actividad que se tradujo en un aumento de precios superior al de la obra de nueva construcción. El Patronato Municipal de la Vivienda (PMV) informa de que en 2001 se acortó aún más la distancia entre el valor de los pisos usados, que subieron el 20%, y los nuevos, que crecieron el 15,45%. El balance del año pasado, elaborado por la economista Carme Trilla para el PMV, refleja el dinamismo del mercado de alquiler barcelonés, cuyos precios subieron una media del 20,6%.

Paralelamente, la distancia e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El mercado de la vivienda de segunda mano experimentó el año pasado en Barcelona una fuerte actividad que se tradujo en un aumento de precios superior al de la obra de nueva construcción. El Patronato Municipal de la Vivienda (PMV) informa de que en 2001 se acortó aún más la distancia entre el valor de los pisos usados, que subieron el 20%, y los nuevos, que crecieron el 15,45%. El balance del año pasado, elaborado por la economista Carme Trilla para el PMV, refleja el dinamismo del mercado de alquiler barcelonés, cuyos precios subieron una media del 20,6%.

Paralelamente, la distancia entre el precio de un piso nuevo y de uno viejo se ha acortado de tal manera que casi son idénticos: en 2001, el precio del metro cuadrado de un piso nuevo era de 2.500 euros (415.965 pesetas), mientras que en los de segunda mano alcanzó 2.483 euros, sólo 17 euros (2.800 pesetas) menos.

Aunque los precios crecieron sin reparar en los aires de atonía que soplan en otras ciudades catalanas, el esfuerzo familiar para la compra de un piso bajó tres décimas: si en 2000 se destinaba el 47,1% de los ingresos familiares a la compra de una vivienda, en 2001 se dedicó el 43,4%. Este hecho obedece, a juicio de Trilla, a que los compradores optaron por pisos pequeños; el interés hipotecario mantuvo su tendencia a la baja, y a las mejoras salariales.

Menos euforia se vivió en el sector de la rehabilitación, donde disminuyó el número de solicitudes de licencias. Al final del ejercicio, 27.295 viviendas hicieron mejoras. La petición de ayudas públicas para acometer distintos tipos de obras, como la instalación de ascensor, aumentó el 5%. De todos los proyectos de rehabilitación llevados a cabo, casi la cuarta parte se concentraron en el Eixample y en menor medida en los distritos de Sant Martí, Ciutat Vella y Sants-Montjuïc. El remozado de fachadas decayó y en cambio las terrazas, las cubiertas y la eliminación de barreras arquitectónicas centraron la mayoría de las reformas.

Eugeni Forradellas, concejal por Iniciativa per Catalunya Verds, destacó ayer el hecho de que los pisos con alguna modalidad de protección representaron la cuarta parte de los acabados de construir durante 2001, lo cual representó el 10% de aumento respecto al ejercicio anterior. En 2001 se acabaron en Barcelona 4.124 viviendas, de las que 1.025 eran protegidas.

Si la fotografía del sector de la vivienda en Barcelona se corresponde con los datos señalados anteriormente, por distritos se aprecian además otros matices. De acuerdo con el análisis de Trilla, el mercado de alquiler indica que la capital se caracteriza por tener unos precios homogéneos, a diferencia de lo que ocurre en ciudades como Madrid. El precio medio de los alquileres se mueve entre 2.400 y 3.000 euros anuales. Sólo en puntos de Sarrià-Sant Gervasi llegan a una media de 4.000 euros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

- Eixample. Tanto la vivienda nueva como los alquileres aumentaron por encima de la media. La rehabilitación se disparó y las solicitudes de licencias crecieron el 49%.

- Ciutat Vella. Continuó la desaceleración, concretada en una caída en el número de pisos iniciados y en los de rehabilitación. Los precios de la obra nueva y de segunda mano crecieron muy por encima de la media, con el 32,4% y el 25,5%, respectivamente. El precio de los alquileres subió el 30,6%.

- Sarrià-Sant Gervasi. La reducción de la oferta de pisos nuevos supuso el aumento más espectacular de los precios: el 32,5%.

- Gràcia. Mantuvo la actividad rehabilitadora y duplicó el número de solicitudes de ayudas oficiales del año anterior.

- Horta-Guinardó. Creció la oferta de viviendas, lo cual permitió que los aumentos de precios coincidieran con la media de la ciudad.

- Les Corts-Pedralbes. Moderaron los precios con bajadas del 3,1%.

- Sant Andreu. Después de varios años de fuerte actividad, volvió la calma tanto en el número de casas iniciadas como en las solicitudes de reforma.

- Nou Barris. Vio crecer los precios de la vivienda nueva el 26,1%, aunque continúa siendo uno de los distritos con precios más bajos de la ciudad.

- Sant Martí. Se ha llevado la palma en el ritmo de edificios en construcción. Acabó la segunda mitad del año con el doble de viviendas empezadas que en el mismo periodo de 2000. El 36% de vivienda protegida se concentra en este distrito.

Archivado En