A Gotzone Mora
Gracias, Gotzone Mora, gracias porque ha hecho crecer mi esperanza. Me ha conmovido, me ha aterrado. Ha despertado otro poso de mi conciencia.
Resista, siga de pie en su ladrillo, no abandone porque su arrojo enciende el de otros muchos. Confiemos en que un día esa chica que lloraba disculpas por su miedo se levante junto a usted en un grito de resistencia.
Luchemos porque la Universidad no sucumba a la política, luchemos porque los alumnos se comprometan: que no aprueben sus exámenes y se marchen encogidos de hombros, consigamos que todos nos libremos del miedo.
Debe ser ...
Gracias, Gotzone Mora, gracias porque ha hecho crecer mi esperanza. Me ha conmovido, me ha aterrado. Ha despertado otro poso de mi conciencia.
Resista, siga de pie en su ladrillo, no abandone porque su arrojo enciende el de otros muchos. Confiemos en que un día esa chica que lloraba disculpas por su miedo se levante junto a usted en un grito de resistencia.
Luchemos porque la Universidad no sucumba a la política, luchemos porque los alumnos se comprometan: que no aprueben sus exámenes y se marchen encogidos de hombros, consigamos que todos nos libremos del miedo.
Debe ser allí, desde su puesto, donde se acabe con el terror, con la apatía, con 'el mirar hacia otro lado'.
Espero que esta carta alivie su cansancio, que le infunda ánimos para que pueda seguir luchando. Desde Madrid, desde la distancia y el desconocimiento real de lo que usted vive: gracias y no desista.