Donostialdea recicla casi un 22% de sus residuos, pero genera cada vez más basura
Los diez municipios de la Mancomunidad de San Marcos, integrada por las comarcas de Donostialdea y Oarsoaldea, reciclaron un 21,80% de los residuos urbanos que generaron en 2001, frente al 5,17% de 1995. Pero junto al ascenso de la recogida selectiva figura también el incremento de la basura creada, que ha pasado de las 108.111 toneladas de hace siete años a las 137.277 del ejercicio pasado, lo que supone un crecimiento de casi un 27%.
La cantidad de residuos depositados en el vertedero disminuyó ligeramente (un 1,89%) en 2001 frente al año anterior, bajando de 109.419 toneladas a 107.3...
Los diez municipios de la Mancomunidad de San Marcos, integrada por las comarcas de Donostialdea y Oarsoaldea, reciclaron un 21,80% de los residuos urbanos que generaron en 2001, frente al 5,17% de 1995. Pero junto al ascenso de la recogida selectiva figura también el incremento de la basura creada, que ha pasado de las 108.111 toneladas de hace siete años a las 137.277 del ejercicio pasado, lo que supone un crecimiento de casi un 27%.
La cantidad de residuos depositados en el vertedero disminuyó ligeramente (un 1,89%) en 2001 frente al año anterior, bajando de 109.419 toneladas a 107.344, según explicó el presidente de la entidad, Xabier Landa. Áún así, advirtió de que al vertedero de San Marcos le quedan cuatro o cinco años de vida, por lo que subrayó que es urgente concretar una alternativa de tratamiento, que reconoció pasa por la incineración.
Cada uno de los 300.000 habitantes de la Mancomunidad de San Marcos, que cubre el 45% de Guipúzcoa, generó el año pasado 457,60 kilos de basura, de los que 357,80 fueron a parar al vertedero y 99,80 se recuperaron gracias a la recogida selectiva.
Landa destacó que las 30.000 toneladas de residuos recogidas selectivamente se corresponde con la cantidad de basura generada durante un año por los veicnos de Hernani, Pasaia, Lasarte-Oria, Oiartzun, Urnieta, Usurbil, Astigarraga y Lezo, que junto a San Sebastián y Rentería conforman la mancomunidad. El papel es el residuo más recuperado, con 27,3 kilos por habitante, seguido del vidrio (21,6), los envases (6,2) y las pilas (0,13).