El agua y la basura enfrentan a los alcaldes de Málaga y Vélez-Málaga

Málaga y La Axarquía tienen servicios cruzados. Un pantano de la zona abastece de agua a la capital y ésta recoge en su vertedero basuras de la comarca. El desacuerdo en el precio de ambos servicios ha motivado un cruce de pleitos y enfrentado a los ayuntamientos de Vélez, la población axárquica más importante, y Málaga. Vélez rechaza la subida del canon del vertedero y la capital no está de acuerdo con la tarifa del agua.

El Consorcio de Residuos Sólidos ha prohibido desde hoy al ayuntamiento veleño el uso de la planta de transferencia a fin de forzarle al pago de su deuda y Vélez ha r...

Málaga y La Axarquía tienen servicios cruzados. Un pantano de la zona abastece de agua a la capital y ésta recoge en su vertedero basuras de la comarca. El desacuerdo en el precio de ambos servicios ha motivado un cruce de pleitos y enfrentado a los ayuntamientos de Vélez, la población axárquica más importante, y Málaga. Vélez rechaza la subida del canon del vertedero y la capital no está de acuerdo con la tarifa del agua.

El Consorcio de Residuos Sólidos ha prohibido desde hoy al ayuntamiento veleño el uso de la planta de transferencia a fin de forzarle al pago de su deuda y Vélez ha respondido con la propuesta de que se suspenda el abastecimiento de agua a la capital para que también salde sus cuentas.

La iniciativa de dejar sin suministro a Málaga fue lanzada por el alcalde de veleño, el socialista Antonio Souvirón, y se debate hoy en el consejo de Axaragua, la empresa responsable de la explotación de la presa de La Viñuela. Souvirón acusa de 'chantaje' al Ayuntamiento de la capital por el incremento del 400% aplicado a las tarifas del vertedero.

'Mientras nos sube de manera desorbitada el precio por el uso del complejo medioambiental de Los Ruices, no paga el agua que está consumiendo. Nosotros no tenemos inconveniente en saldar la deuda con el consorcio, pero Málaga también tiene que pagar', sostuvo el primer edil. El ayuntamiento veleño argumenta que su impago -en este momento Vélez-Málaga debe al consorcio más de 125 millones de pesetas- es 'voluntario como medida de protesta' por la subida 'arbitraria' del servicio.

Desde el consistorio se insiste que frente a este 'abusivo' incremento, Málaga paga casi tres veces menos por el agua (4,67 pesetas el metro cúbico) que el resto de los pueblos de la Axarquía (12 pesetas).

Subida del agua

Cuando en septiembre pasado Axaragua estipuló un precio único de 14 pesetas, el ayuntamiento de la capital interpuso un contencioso contra la subida y dejó de pagar. Según la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental, de la que depende esa sociedad, el consistorio de la capital le adeuda unos 400 millones de pesetas, lo que ha ocasionado la 'quiebra técnica' de Axaragua.

La concejala de Medio Ambiente de Málaga, Carolina España, ve el conflicto desde otra óptica. 'El alcalde de Vélez ha empezado ya la batalla electoral', ironiza. Según su estimación, la capital sólo debe 11 millones a la empresa que explota el pantano, que corresponden a los meses de impago desde que el ayuntamiento malagueño recurriera el precio único del agua.

A la mancomunidad la deuda le sale más abultada porque incluye lo que Málaga ha estado abonando de menos. La edil sostiene además que la tarifa que la capital venía pagando hasta ahora era producto del convenio alcanzado en 1997 entre ambos ayuntamientos y la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS). 'No pagamos ni más ni menos que el precio estipulado por confederación. Souvirón ha roto unilateralmente ese acuerdo', aseguró.

España precisó además que el ayuntamiento de Vélez no tiene competencias para decidir sobre el abastecimiento de agua a Málaga, ya que corresponden a la CHS, y que el consistorio de la capital no ha prohibido el vertido de basuras en el complejo de Los Ruices, sino que en realidad es un conflicto entre el municipio veleño y el Consorcio de Residuos Sólidos.

Para la edil, la propuesta de Souvirón de cortar el suministro no es más que 'una pataleta' del alcalde. 'El agua y la basura son cosas diferentes, mezclarlas es una salida de tono del alcalde, el inicio de su campaña electoral', afirmó España.