Entrevista:JOSÉ GUILLERMO ZUBÍA | Secretario general de Confebask

'La sociedad vasca no sólo necesita mensajes de acuerdo, sino la existencia de acuerdos'

José Guillermo Zubía nació en Sevilla en 1946, pero es vitoriano. Es el secretario general de Confebask desde 1995 y casi su imagen pública. Representa a un sector castigado por ETA y ve con cierta incredulidad cómo en Euskadi las cosas siempre pueden ir a peor. Su mensaje principal a los políticos, reiterado casi como una oración, es que encuentren acuerdos para sacar al país de esta situación de incertidumbre y enfrentamiento.

Pregunta. ¿Qué análisis hace de la situación política y económica, sin Concierto aprobado y con un presupuesto mutilado?

Respuesta. Me pare...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

José Guillermo Zubía nació en Sevilla en 1946, pero es vitoriano. Es el secretario general de Confebask desde 1995 y casi su imagen pública. Representa a un sector castigado por ETA y ve con cierta incredulidad cómo en Euskadi las cosas siempre pueden ir a peor. Su mensaje principal a los políticos, reiterado casi como una oración, es que encuentren acuerdos para sacar al país de esta situación de incertidumbre y enfrentamiento.

Pregunta. ¿Qué análisis hace de la situación política y económica, sin Concierto aprobado y con un presupuesto mutilado?

Respuesta. Me parece extremadamente grave, porque una comunidad no puede vivir en el desacuerdo permanente. La democracia, la convivencia y la gobernabilidad obligan a la permanente interlocución y a llegar a acuerdos. Los dos capítulos, Concierto y Presupuestos, son muy importantes y, por eso, ilustrativos del pésimo clima que estamos viviendo.

'Se trabaja más en justificar los desacuerdos que en buscar los acuerdos'
'El desencuentro institucional tiene claras repercusiones en el tejido económico'

P. Un clima con más incertidumbres que nunca y por tanto malo para la economía.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. No sé si más que nunca, pero si hay extraordinaria incertidumbre. El debate presupuestario le ha otorgado a Batasuna la iniciativa política en muchos temas. Se aprobó o rechazó lo que Batasuna quería. Pero, más allá de los efectos directos, lo preocupante es el clima de desencuentro institucional permanente que existe. Genera mucha incertidumbre y tiene claras repercusiones en el tejido económico, que se va a resentir de ello.

P. ¿Hay margen para el entendimiento entre los partidos, a la vista de los bloques cada vez más definidos?

R. La sociedad está mucho más cohesionada que los partidos políticos y está legitimada para reclamar que primen más los intereses conjuntos que los partidistas. Por eso es legítimo hacer apelaciones al entendimiento. El problema es que la responsabilidad es de los que se encuentran o desencuentran.

P. Se ha quedado fuera del Presupuesto la venta de acciones de sociedades públicas.

R. Los Presupuestos tienen infinidad de partidas y capítulos que se han quedado fuera. Dar una opinión sobre un punto concreto es extremadamente difícil.

P. Antes decía que se ha dejado en manos de Batasuna la llave de la acción política. ¿De quién es la responsabilidad?

R. Lo que digo es que eso se ha visualizado, y que se ha aprobado lo que ha querido Batasuna. De quién sea la responsabilidad ya es otra cosa, pero posiblemente de todo el mundo, del Gobierno, de la oposición y del conjunto de los ciudadanos que no hemos sido más exigentes.

P. Se ha discutido mucho sobre la causa concreta que ha impedido la firma del Concierto.

R. Europa no es un motivo suficiente para no firmar el Concierto. Si son otros causas, que se expliquen convenientemente. Cada administración lanza su propio mensaje y son divergentes. En todos los puntos siempre el acuerdo es posible y estoy convencido de que no se han hecho los esfuerzos suficientes por ambas partes. Más allá de los desacuerdos, de una existencia de prórroga, la sociedad necesita un acuerdo a corto plazo. La desazón que produce tanto en el tejido económico como en el social un desencuentro de esa envergadura requiere una solución urgente. Ambas administraciones deben retormar las conversaciones a la mayor brevedad. La renovación del Concierto hay que hacerla lo más cerca posible del 31 de diciembre de 2001.

P. Cree que la prórroga fue una solución?

R. Hay posiciones jurídicas para todos los gustos. Hay quien interpreta que la prórroga no era necesaria, porque el Estatuto prevé que el único sistema de relación tributaria de la comunidad autónoma y el Estado es el Concierto. La prórroga tiene la virtud de que ha solventado el debate entre los que discutían si esto requería un nuevo Concierto o no lo requería. En la medida en que la norma no ha sido recurrida y tiene las formalidades externas necesarias, pacifica jurídicamente las cosas.

P. ¿Qué piensa de la tesis de la Diputación de Álava de llevar a cabo una negociación independiente si se prolonga el bloqueo?

R. No manejamos esa hipótesis. Lo que tienen que hacer las administraciones es dedicarse al acuerdo y no al desacuerdo. Me parece que se está trabajando más en justificar los primeros que en buscar los segundos.

P. ¿Hasta qué punto puede afectar a la economía vasca el parón a nivel mundial, especialmente la recesión alemana?

R. La situación de la economía mundial, y en especial de la occidental, afecta a la vasca. De ahí que nuestra previsión para este año en cuanto a crecimiento sea inferior a la de años anteriores. Alemania es un cliente muy importante de las empresas vascas, junto con Francia. Por eso, hemos tenido en cuenta las previsiones de estos países a la hora de hacer las nuestras. Hay que tener en cuenta que parte de la desaceleración alemana ya ha tenido su repercusión en las cifras de 2001. Este año va a exigir importantes esfuerzos para seguir creciendo.

P. Hay riesgo de recesión?

R. Ni a corto plazo ni a medio plazo.

P. ¿Cree que el Gobierno hace unas previsiones de crecimiento que no se fundan en la realidad?

R. Las previsiones para 2002 eran excesivamente optimistas. Pensar que a lo largo del año la tasa de crecimiento iba a ser del 3% es muy optimista. Creemos que se seguirá creciendo, pero a un 2,4%.

P. La imagen de Euskadi no debilita también la economía?

R. Evidentemente, a la economía le afecta de manera parcial. El terrorismo tiene incidencia directa en el turismo. Menos en las actividades de carácter industrial.

P. En la empresa privada, si alguien fracasa en dos negociaciones, como ahora el Gobierno. ¿qué responsabilidad se le exige?

R. Seguramente, en un empresa privada, por sus propias características, con un fracaso sería suficiente. Lo cual no quita para que en algunos supuestos se hayan dado fracasos reiterados, porque depende de la estructura de propiedad. No son parámetros comparables. La responsabilidad de una empresa tiene poco que ver con el mundo político. Una empresa que se equivoca de buena o mala fe lo acaba pagando por la factura feroz que le pasa el mercado.

P. ¿Es más serio el mundo de de la empresa que el político?

R. Es distinto.

P. ¿Qué llamamiento le haría al lehendakari como director de la acción política?

R. Que no deje de hacer esfuerzos. Me parece que lo que necesita la sociedad vasca no es solo mensajes de acuerdo, sino existencia de acuerdos. Por muchas dificultades que puedan existir, hay que hacer todos los esfuerzos posible. No se puede vivir permanentemente en el desacuerdo.

P. ¿Qué es más importante: un acuerdo sobre las lagunas presupuestarias o que el Gobierno las rellene?

R. No sé si lo segundo es posible. El acuerdo siempre es mejor, aunque no sé si uno es excluyente de lo otro. No hablaba de un acuerdo puntual, sino de que la sociedad no perciba un nuevo clima de enfrentamiento.

P. ¿El acuerdo pasaría por un aislamiento de Batasuna?

R. Creo que pasaría por otros esquemas de actuación distinta de que los que hoy se registran, pero esa es la responsabilidad del mundo político.

Archivado En