El índice de bienestar social de los valencianos mejora y pasa de ocupar el noveno lugar al sexto

El menor número de camas hospitalarias por habitante y a la cabeza en delitos cometidos

La Comunidad Valenciana ha pasado de ocupar la novena posición en el índice de bienestar social del Anuario social de España 2001, patrocinado por la Fundación La Caixa, a situarse en la sexta. Este ascenso se produce en virtud del aumento de un punto en el índice elaborado por la Universidad Autónoma de Madrid, por lo que alcanza siete puntos sobre diez. Sin embargo, por provincias, Valencia desciende de la novena a la 14ª posición, mientras que Castellón protagoniza un notable ascenso al pasar de la 17ª a la octava, y Alicante se sitúa en la 20ª al subir dos puestos.

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La Comunidad Valenciana ha pasado de ocupar la novena posición en el índice de bienestar social del Anuario social de España 2001, patrocinado por la Fundación La Caixa, a situarse en la sexta. Este ascenso se produce en virtud del aumento de un punto en el índice elaborado por la Universidad Autónoma de Madrid, por lo que alcanza siete puntos sobre diez. Sin embargo, por provincias, Valencia desciende de la novena a la 14ª posición, mientras que Castellón protagoniza un notable ascenso al pasar de la 17ª a la octava, y Alicante se sitúa en la 20ª al subir dos puestos.

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El indicador sintético del nivel medio del bienestar social se elabora a partir de una lista de 500 indicadores provinciales que finalmente se reducen a 79 variables agrupadas en 12 áreas: renta, salud, servicios sanitarios, nivel de instrucción, educación, cultura y ocio, empleo, condiciones de trabajo, vivienda y equipamiento del hogar, accesibilidad económico-comercial, convivencia y participación social, seguridad ciudadana y medioambiental y entorno natural y clima.

De acuerdo con estas premisas que se puntúan sobre 10, la Comunidad Valenciana obtiene un índice de bienestar social de 7 puntos, lo que la sitúa en la sexta posición de la clasificación por comunidades autónomas, con una variación de un punto positivo. Por delante de ella se sitúan, por este orden, Baleares, Cataluña, Madrid, Navarra y Cantabria, todas ellas con una media de 9 puntos excepto ésta última (8). Por provincias, Valencia comparte la media de la Comunidad (7), aunque baja cinco puestos en la clasificación provincial y se coloca en el 14. Alicante asciende desde la 22ª posición a la 20ª, con 6 puntos. Pero es la provincia de Castellón la que protagoniza un ascenso vertiginoso, escalando once posiciones, de la 17ª a la octava y situándose como la provincia mejor valorada de la Comunidad Valenciana.

Repasando los datos por algunas áreas, la Comunidad Valenciana ha obtenido 5 puntos en el indicador del nivel de renta familiar disponible por habitante del año 1999, situación que comparte con Canarias, Cantabria y Castilla y León. En cuanto a salud (esperanza de vida, tasa de mortalidad, enfermedades infecciosas y víctimas totales y de accidentes de tráfico), el indicador se sitúa en 4 puntos. La oferta de servicios sanitarios obtiene 5 puntos, provenientes de seis indicadores provinciales: accesibilidad física al hospital público más cercano, tasa de camas de hospital (la comunidad tiene la peor de España: tres camas por cada 1.000 habitantes), tasa de servicios de alta tecnología médica en hospitales, tasa de diplomados de enfermería en establecimientos sanitarios y tasa de plazas de residencias de mayores.

El índice de nivel de instrucción es de los mejores de España: 9 puntos. Sólo le sobrepasa la Comunidad de Madrid, con un punto más, siendo 5 la media nacional. Este indicador sintético del nivel medio de titulación académica adquirido por la población se elabora a partir de dos indicadores provinciales: la tasa de instrucción de educación secundaria y la tasa de instrucción universitaria. En este apartado, la provincia de Castellón alcanza la máxima puntuación (10), éxito que comparte con las de Madrid y Girona, mientras que la de Valencia obtiene 9 puntos, frente a los 8 de Alicante. Sin embargo, en cuanto al índice de educación, cultura y ocio, que marca el nivel cultural y la oferta de actividades de ocio relacionadas con la cultura (a tenor de los indicadores de la tasa de escolaridad de secundaria y estudios universitarios, audiencia de diarios, de cine e Internet, así como la de museos, recursos de la música, de la danza, de los espacios deportivos...), la Comunidad Valenciana se encuentra levemente por debajo de la media española, con 5 puntos.

Otro de los índices que llama poderosamente la atención es el de seguridad ciudadana y medioambiental, confeccionado con las tasas de delitos, detenidos por delitos, actuaciones policiales por acciones contra la naturaleza y el medioambiente, atentados... También en este apartado la Comunidad navega rozando la media por debajo con 5 puntos y alcanzando el máximo índice de delitos de la península (3,2 por 100 habitantes), sólo superado por Canarias (3,8) y las Baleares (3,5), siendo 2,3 la media española.

La Comunidad Valenciana, siempre según el Anuario Social de La Caixa correspondiente a 2001, se sitúa en uno de los peores puestos en el índice de servicios sanitarios calculado por los expertos del Insituto Lawrence R. Klein. Empatada con un 5 con Andalucía y Murcia, sólo Extremadura (4), La Rioja (3) y Castilla-La Mancha (2) presentan peores índices que la sanidad valenciana. En concreto, la Comunidad Valenciana (con 62 centros y 12.343 camas) es la autonomía española que menos camas hospitalarias ofrece a sus ciudadanos. Con sólo 3 camas por cada 1.000 habitantes, los valencianos disponen de menos posibilidades de ingreso hospitalario incluso que andaluces y castellano-manchegos, que sólo disponen de 3,2 camas por cada 1.000 habitantes. Por contra, la autonomía con más recursos es Cataluña, con 5,1 camas, seguida de Canarias y Aragón (ambas con 5). Cabe matizar que los datos utilizados en el anuario están actualizados para toda España a 31 de diciembre de 1998, y en este periodo aún se han abierto un par de hospitales en la Comunidad, aunque es de suponer que otras autonomías también habrán estrenado otros centros.

Del mismo modo, o quizá como causa de la escasez de camas, la Comunidad es una de las autonomías que menos centros hospitalarios presenta. Sólo dispone de 1,5 hospitales por cada 100.000 habitantes, estando únicamente en mejor situación que Andalucía (con 1,4), la peor autonomía con 104 centros y 31.456 camas). Los mejores resultados en este apartado los obtienen las Islas Baleares, con 3,2 centros por cada 100.000 habitantes y, con 3 centros, Cataluña, la autonomía mejor situada con 186 centros y 31.456 camas.

Y pese a la política del PP valenciano de aumentar el peso de la sanidad privada, la Comunidad Valenciana aún figuraba como una de las que mayor porcentaje tenía de camas hospitalarias públicas frente a las privadas. Un 80,8%, sólo superado por La Rioja (94,6%), Extremadura (90,4%), Castilla-La Mancha (89,7%) y Aragón (84%). El peso de las plazas hospitalarias privadas varía notablemente en Cataluña (59,1%) y Navarra (38,6%).

Otros de los factores que puntúan para el Índice de Bienestar Social que dejan a la Comunidad Valenciana en una situación desfavorable es el de la atención a la tercera edad. La Comunidad Valenciana sólo dispone de 15 plazas por cada 1.000 personas mayores de 65 años, menos de la mitad que la media española, que se sitúa en 31,2 plazas. Cantabria es en este apartado, con 47,1 plazas, la mejor situada. Y Castilla y León (45,1), La Rioja (44,1), Aragón (43,2), Navarra (43,2), Madrid (39,4) y Cataluña (37,7) superan ampliamente a los mayores valencianos en oferta de residencias. Es más, por provincias, sólo A Coruña, con 10,9, Lugo, con 13,5 y Pontevedra, con 11,5, ofertan menos plazas en residencias para la tercera edad que las valencianas. Así, la oferta de Alicante se limita a 14,2 plazas, la de Castellón a 13 y la de Valencia a 16.

En la Comunidad Valenciana se registraron según la referencia del anuario, correspondiente al año 1999, 128.362 delitos y 102.011 faltas, datos que la sitúan en la primera posición de la península, con un total de 3,2 delitos por cada 100 habitantes. Sólo la superan las provincias insulares, con 3,8 Canarias y 3,5 Baleares. En términos provinciales, Alicante es la segunda de España, junto a Almería y Málaga, en número de delitos, con una media de 3,6, sobrepasando la media valenciana y situándose a niveles globales insulares. En ese período, en esta provincia se realizaron 50.097 delitos y 38.731 faltas, y se produjeron 10.687 detenciones que tuvieron que afrontar 107 jueces.

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