Rusia y EE UU se enfrentan por dos casos de derechos humanos

Los responsables de la diplomacia de Rusia y Estados Unidos se enfrentaron ayer en torno a dos recientes fallos judiciales, que inquietan a las instituciones defensoras de los derechos humanos y la democracia. Se trata de la condena a cuatro años de cárcel del periodista militar ruso Grigori Paskó en la ciudad de Vladivostok a fines de diciembre y del cierre de la cadena de televisión independiente TV 6, a resultas de la sentencia de un tribunal de Moscú la semana pasada.

El Ministerio de Exteriores ruso envió ayer a la Embajada de Estados Unidos en Moscú una nota de protesta en la que ...

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Los responsables de la diplomacia de Rusia y Estados Unidos se enfrentaron ayer en torno a dos recientes fallos judiciales, que inquietan a las instituciones defensoras de los derechos humanos y la democracia. Se trata de la condena a cuatro años de cárcel del periodista militar ruso Grigori Paskó en la ciudad de Vladivostok a fines de diciembre y del cierre de la cadena de televisión independiente TV 6, a resultas de la sentencia de un tribunal de Moscú la semana pasada.

El Ministerio de Exteriores ruso envió ayer a la Embajada de Estados Unidos en Moscú una nota de protesta en la que calificaba de 'intolerable' el comportamiento de dos funcionarios del consulado norteamericano en Vladivostok, que asistieron a un acto de protesta contra la sentencia impuesta a Paskó.

Este periodista, que tiene el rango de capitán y que fue arrestado en 1997, fue declarado culpable de espionaje por revelar que la flota rusa del Pacífico echaba vertidos radioactivos al mar. La semana pasada varias docenas de ecologistas organizaron un mitin de apoyo a Paskó frente a la sede del Servicio Federal de Seguridad en Vladivostok. La presencia de los dos diplomáticos norteamericanos como observadores en aquel acto estaba 'totalmente justificada', declaró un portavoz de la Embajada de EE UU, que rechazó la protesta rusa. Para Moscú, sin embargo, la actitud de los diplomáticos constituyó una 'trasgresión de las normas internacionales habituales', que podría tener 'consecuencias' no especificadas.

En cuanto a TV 6, la diplomacia rusa reaccionó ante las críticas del Departamento de Estado por el fallo del tribunal superior de arbitraje, que ordenó el cierre de esta crítica cadena, cuyo accionista mayoritario es el magnate exiliado Borís Berezovski. Moscú acusó a Washington de intentar ejercer presión sobre el poder judicial y de confrontar a este país con exigencias contradictorias: por una parte, a mantener la democracia y la división de poderes y, por otra, a interferir en las decisiones de los jueces.

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