El Gobierno catalán plantea controlar más el Ebro tras los vertidos tóxicos

Espadaler asegura que conoció el resultado de los análisis con retraso

El Gobierno de la Generalitat está dispuesto a plantear a la Confederación Hidrográfica del Ebro que se intensifiquen los controles en el río Ebro tras el vertido de 200 litros de aceite realizado el viernes de madrugada por una central de Endesa en la localidad tarraconense de Flix. El consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, se quejó ayer de que conoció el resultado de los análisis de los vertidos 'con retraso'. 'Ha habido una disfunción que hay que corregir', advirtió el consejero.

En los últimos días se han detectado tres vertidos tóxicos en el Ebro, en la zona de Tortosa y F...

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El Gobierno de la Generalitat está dispuesto a plantear a la Confederación Hidrográfica del Ebro que se intensifiquen los controles en el río Ebro tras el vertido de 200 litros de aceite realizado el viernes de madrugada por una central de Endesa en la localidad tarraconense de Flix. El consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, se quejó ayer de que conoció el resultado de los análisis de los vertidos 'con retraso'. 'Ha habido una disfunción que hay que corregir', advirtió el consejero.

En los últimos días se han detectado tres vertidos tóxicos en el Ebro, en la zona de Tortosa y Flix. Primero fue una fuga de mercurio, después una mancha de aceite y el pasado viernes otro vertido, también de aceite. La compañía eléctrica Endesa ha reconocido este último y el Ayuntamiento de Flix y la Generalitat la responsabilizan también del segundo.

La Generalitat está dispuesta a multar a Endesa, que, pese a haber reconocido el vertido, ha negado que informara de él con retraso. Pero el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Ramon Espadaler, lamentó ayer que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no le informara hasta primeros de enero de los resultados de un análisis efectuado en diciembre.

En las citadas pruebas analíticas se constató la presencia de mercurio en el agua del río Ebro en niveles siete veces superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS); como consecuencia de ello unos 4.000 peces murieron la semana de Navidad. Los hechos sembraron la alarma entre la población que se abastece del agua del río.

Pero la Generalitat dice que supo de los resultados del análisis con retraso. 'Los análisis efectuados por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro los días 13, 20 y 26 de diciembre en el río Ebro no fueron conocidos por la Generalitat hasta el 8 de enero. Ha habido una disfunción importante que será necesario corregir, porque es preciso que la Generalitat tenga esta información rápidamente', dijo el consejero Espadaler.

Aun así, el consejero de Medio Ambiente recalcó que su departamento está dispuesto a revisar el actual sistema de control del agua del río Ebro, aunque 'actualmente cumple con las normativas internacionales, europeas, españolas y catalanas', si finalmente se establece que es necesario.

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Espadaler reiteró ayer que pese a la alarma que se generó entre los habitantes de los municipios de la provincia de Tarragona que utilizan el agua del río Ebro para el consumo humano y para riego, 'en ningún momento existió peligro para la salud de las personas' a causa de los vertidos.

Por lo que se refiere a la presencia de aceite mineral detectada también en la misma zona del río Ebro la pasada semana, el consejero aseguró que 'todo indica' que los dos vertidos tienen un mismo origen: la central hidroeléctrica de Endesa de la localidad de Flix.

Espadaler opinó que 'es significativo' que la compañía Endesa haya confirmado que el segundo de los vertidos se debió al mal funcionamiento de una de las turbinas de la central hidroeléctrica de Flix.

En cuanto a las posibles sanciones, el responsable de Medio Ambiente de la Generalitat indicó que su departamento ha abierto ya diligencias informativas a Endesa y se ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro, que tiene competencias, que sancione a la compañía eléctrica por este vertido.

'Un accidente de estas características lo puede tener todo el mundo, pero lo que no podemos consentir es que no se nos comunique inmediatamente', advirtió Espadaler.

La compañía hidroeléctrica Endesa aseguró el sábado que se informó por teléfono al Centro de Emergencias de Cataluña (CECAT) un cuarto de hora después de cerrarse la turbina del grupo 1 en la que se detectó la fuga de aceite mineral. La empresa afirmó que también se comunicó la fuga 'vía fax, por escrito', unas dos horas y media después de registrarse el incidente.

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