Sin noticias de Cervantes en Kabul

La Universidad pide ayuda para seguir enseñando lengua española, impartida durante años por cubanos

Hace cinco años que Mohamed Kabir Nezami, profesor de español de la Universidad de Kabul, no tiene alumnos a los que enseñar. El periodo de dominio talibán dejó vacías las aulas del Departamento de Lengua y Literatura Española, creado con el respaldo financiero del Gobierno de Cuba a finales de los años setenta. 'El departamento sobrevivió gracias a los cubanos, que nos ayudaron durante 10 o 12 años', explica Nezami. 'Pero casi todos los libros que nos dejaron son ensayos políticos y se han quedado obsoletos'.

Basta una visita a la biblioteca del departamento para comprobar el estado de...

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Hace cinco años que Mohamed Kabir Nezami, profesor de español de la Universidad de Kabul, no tiene alumnos a los que enseñar. El periodo de dominio talibán dejó vacías las aulas del Departamento de Lengua y Literatura Española, creado con el respaldo financiero del Gobierno de Cuba a finales de los años setenta. 'El departamento sobrevivió gracias a los cubanos, que nos ayudaron durante 10 o 12 años', explica Nezami. 'Pero casi todos los libros que nos dejaron son ensayos políticos y se han quedado obsoletos'.

Basta una visita a la biblioteca del departamento para comprobar el estado de penuria en que se encuentra la enseñanza del español en la universidad. El 80% de sus libros se quemaron durante la guerra civil que arrasó Kabul de 1992 a 1996, y los que sobrevivieron se amontonan hoy en unas estanterías desvencijadas sin orden alguno, con las solapas rasgadas y cubiertos de polvo.

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Hay un ejemplar de El Quijote, edición de 1960, con un sello que recuerda su pertenencia a la Universidad de La Habana. Sobrevive un ejemplar de La Celestina, aplastado entre las obras completas de José Martí en 26 tomos, discursos de Fidel Castro, biografías de Camilo Cienfuegos y poemas de Nicolás Guillén. También quedan viejos manuales de literatura española y cubana, todos ellos editados en La Habana.

En sus años dorados, allá por la década de los ochenta, el Departamento de Español de la Universidad de Kabul llegó a tener cinco profesores y cada curso se graduaban 10 o 12 alumnos. El último de ellos obtuvo su diploma en 1995. 'Casi se me ha olvidado el español; llevaba años sin hablarlo con nadie', afirma Nezami, sorprendido por la visita del periodista. 'No tenemos estudiantes, no tenemos material y no hay ningún interés por el español', se lamenta con marcado acento cubano.

Cuba fundó el centro de enseñanza de español en 1979, tras la invasión soviética de Afganistán. La extinta URSS alentó entonces la presencia política y cultural de Cuba en Afganistán, con la intención de integrar a este país en la órbita de los no alineados. Como hiciera en numerosas naciones del Tercer Mundo, el Gobierno de La Habana concedió becas para que estudiantes afganos viajasen hasta la isla para estudiar y envió a Kabul profesores para enseñar español.

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'La idea de los cubanos era que a la Universidad de Kabul vinieran a estudiar español jóvenes de toda Asia Central: de Pakistán, de Irán, de India...', señala Nezami, que estudió becado en La Habana. 'La enseñanza aquí ha sido siempre cubana, no española, y por eso hablamos con acento cubano. No sabemos casi nada de España, y mucho menos de México o Argentina', agrega.

Nezami, que sigue acudiendo todos los días a la universidad, asegura que el Gobierno español nunca se interesó por la enseñanza del idioma en Afganistán. 'España no nos ha mandado ni un libro, ni un periódico. Esperamos que nos ayude ahora que Cuba no puede'. El profesor señala que a su departamento le vendrían muy bien uno o dos profesores españoles de lengua y literatura, y alguna beca para cursos de posgrado en España. 'Eso sí', subraya, 'si España está interesada en que su lengua esté viva en Afganistán'.

El profesor Yamin, decano de la Facultad de Lenguas Extranjeras, explica que el próximo curso -al que por primera vez en cinco años podrán asistir mujeres- en la Universidad de Kabul se podrá aprender inglés, alemán, francés, árabe, ruso y español. 'El inglés ha sido siempre el idioma más popular entre los estudiantes', explica Yamin en su amplio y gélido despacho, con vistas a los jardines de la universidad. 'En un segundo grupo están el francés y el alemán. Los demás siempre han tenido muchos menos alumnos'.

Como el año pasado no hubo segundo semestre, a causa de la guerra, el curso universitario empezará en marzo próximo, un mes antes de lo previsto. ¿Habrá estudiantes de español este año? El profesor Nezami no se muestra demasiado optimista. 'Todavía no se ha apuntado ninguno. De aquí a marzo, veremos...'.

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