Investigadores nipones localizan una proteína vinculada al mal de las 'vacas locas'

Investigadores japoneses descubrieron una proteína conectada a un prión anormal que causa el mal de las vacas locas y su forma humana, la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, según ayer informó un diario nipón. El descubrimiento fue realizado por los profesores Morikazu Shinagawa y Motohiro Horiuchi, de la Universidad Obihiro de Hokkaido, en el norte de Japón, según el periódico Yomiuri Shimbun.

El equipo espera que el hallazgo ayude a analizar la estructura del prión y permita encontrar nuevos diagnósticos y tratamientos de esta dolencia. El prión está generalm...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Investigadores japoneses descubrieron una proteína conectada a un prión anormal que causa el mal de las vacas locas y su forma humana, la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, según ayer informó un diario nipón. El descubrimiento fue realizado por los profesores Morikazu Shinagawa y Motohiro Horiuchi, de la Universidad Obihiro de Hokkaido, en el norte de Japón, según el periódico Yomiuri Shimbun.

El equipo espera que el hallazgo ayude a analizar la estructura del prión y permita encontrar nuevos diagnósticos y tratamientos de esta dolencia. El prión está generalmente considerado como el agente infeccioso responsable de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

El prión existe en su forma normal en el organismo de numerosos seres, pero al mutar destruye el sistema nervioso y ocasiona enfermedades nefastas como el mal de las vacas locas y su variante humana. Esta última ha causado 99 muertos en el Reino Unido y 3 en Francia. También en Japón fueron confirmados tres casos de la variante humana de la enfermedad de las vacas locas. En el último año se ha probado en una enferma británica y diversos franceses una terapia con quinacrina, una fármaco usado para combatir la malaria, aplicada por el equipo de la Universidad de California en San Francisco del premio Nobel Stanley Prusiner. La joven británica murió a principios de diciembre.

Archivado En