Auna logrará por primera vez beneficios brutos este año gracias a Retevisión y la telefonía móvil

Las pérdidas en Internet y el negocio del cable lastran al segundo grupo de telecomunicaciones

Auna, el segundo grupo de telecomunicaciones español tras Telefónica, seguirá en números rojos en 2001, pero cerrará el año por primera vez con un beneficio bruto operativo (Ebidta) de 85 millones de euros, frente a las pérdidas de 679 millones del pasado año. Los beneficios de Retevisión, la filial de telefonía fija, y de Amena, el operador de móviles, compensarán las pérdidas de la división de cable y de la filial de Internet, EresMas. La comisión ejecutiva de Auna aprobó ayer el plan estratégico con las necesidades y los objetivos financieros para los próximos cinco años.

La comisión...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Auna, el segundo grupo de telecomunicaciones español tras Telefónica, seguirá en números rojos en 2001, pero cerrará el año por primera vez con un beneficio bruto operativo (Ebidta) de 85 millones de euros, frente a las pérdidas de 679 millones del pasado año. Los beneficios de Retevisión, la filial de telefonía fija, y de Amena, el operador de móviles, compensarán las pérdidas de la división de cable y de la filial de Internet, EresMas. La comisión ejecutiva de Auna aprobó ayer el plan estratégico con las necesidades y los objetivos financieros para los próximos cinco años.

Más información

La comisión ejecutiva de Auna aprobó ayer el nuevo plan estratégico del grupo para los próximo cinco años (2002-2006) y estudió el balance del presente ejercicio, del que sólo se informó oficialmente que el grupo conseguirá un Ebidta positivo (beneficio antes de intereses, amortizaciones e impuestos) por encima de los 85 millones de euros (14.000 millones de pesetas), con unos ingresos de 2.290 millones de euros, frente a los 1.300 millones de 2000.

Según fuentes de los accionistas, dicha cuenta de resultados se soporta fundamentalmente en la aportación positiva de Amena y de Retevisión. La filial de móviles registrará a finales de año un Ebidta positivo de 228,3 millones de euros (38.000 millones de pesetas) frente a las pérdidas operativas de 492 millones de euros de 2000. Los ingresos pasan de 835 a 1.478 millones de euros.

Por su parte, la compañía de telefonía fija cerrará el ejercicio con un beneficio operativo de 67,9 millones de euros (11.300 millones de pesetas), multiplicando por diez el registrado en 2000, y unos ingresos de 817 millones de euros (609 millones en 2000).

Negocios menos maduros

Por contra, el cable e Internet, los negocios menos maduros del grupo, seguirán sufriendo Ebidta negativos, según las previsiones de cierre de 2001. Auna Cable -Madritel, Supercable (Andalucía), Able (Aragón), Menta (Cataluña) y Canarias Telecom- tendrá unas pérdidas operativas de 120 millones de euros, muy similar a las de 2000, pese a que los ingresos pasan de 34 a 123,3 millones de euros. Por último, EresMas reducirá las pérdidas operativas desde 72 millones de euros en 2000 a 58 millones.

Quiero TV, de la que Auna posee el 49%, por lo que no consolida en las cuentas del grupo, registrará unas pérdidas netas de 120 millones de euros.

La reunión de la comisión ejecutiva celebrada ayer es la primera tras la reorganización accionarial que se produjo por la salida de Telecom Italia, y la compra de su 27% por los tres socios españoles de referencia: el Banco Santander Central Hispano (SCH), Unión Fenosa y Endesa. La comisión, a la que ya no asistieron los representantes italianos, dio luz verde al plan estratégico, pero aplazó la explicación de su detalle para enero próximo, cuando tomará posesión como nuevo consejero delegado Joan-David Grimà, hombre de confianza de Emilio Botín, que regía hasta ahora la división industrial del banco.

El plan del grupo que preside Luis Alberto Salazar-Simpson introducirá un fuerte recorte de gasto, que llevará aparejada una nueva política de financiación menos ambiciosa, y que puede recortar a menos de la mitad el crédito sindicado previsto por hasta 3.000 millones de euros para financiar la división de telefonía fija. Encima de la mesa de los nuevos responsables de Auna está también el proyecto de unificación de su división de cable con Ono, el otro operador, en el que también participa el SCH.

El grupo celebrará una junta de accionistas, previsiblemente el 15 de enero, en la que se oficializarán los cambios.

Sobre la firma

Archivado En