Los termómetros de Lleida llegan a valores positivos después de dos semanas de niebla

Los campos de cultivo del Baix Llobregat acusan las fuertes heladas

Cinco grados, toda una novedad en la ciudad de Lleida. Ayer fue el primer día desde el inicio de la ola de frío y nieve en que los termómetros de Lleida abandonaron los valores negativos, llegaron a cero grados y marcaron cinco positivos gracias al sol. Después de dos semanas de intenso frío, el sol reapareció en la capital y buena parte de la provincia, que permanece cubierta por un manto de nieve. Mientras, los cultivos del Baix LLobregat están acusando las bajas temperaturas y buena parte de verduras, sobre todo la alcachofa, se han congelado.

Lleida, que está viviendo las navidades ...

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Cinco grados, toda una novedad en la ciudad de Lleida. Ayer fue el primer día desde el inicio de la ola de frío y nieve en que los termómetros de Lleida abandonaron los valores negativos, llegaron a cero grados y marcaron cinco positivos gracias al sol. Después de dos semanas de intenso frío, el sol reapareció en la capital y buena parte de la provincia, que permanece cubierta por un manto de nieve. Mientras, los cultivos del Baix LLobregat están acusando las bajas temperaturas y buena parte de verduras, sobre todo la alcachofa, se han congelado.

Lleida, que está viviendo las navidades más frías que se recuerdan desde hace 30 años, recobró ayer el colorido habitual de sus calles y plazas con la reaparición del sol, después de acumular en las últimas dos semanas casi 300 horas ininterrumpidas de intensos bancos de niebla y de temperaturas bajo cero.

En algunas zonas del Pirineo se han batido todas las marcas, por ejemplo en Bellver de Cerdanya, donde se alcanzaron 21 grados bajo cero, y Bassella, que registró 18.

La ciudad amaneció ayer con el mismo ambiente gélido que ha predominado desde que la ola de frío siberiano se instaló en la mayoría de las comarcas catalanas, a mediados de este mes. En las primeras horas del día, los termómetros marcaron entre cinco y siete grados bajo cero, pero al mediodía las temperaturas se recuperaron y, por primera vez en muchas jornadas, se alcanzó el guarismo de cinco grados positivos.

Los responsables del Observatorio Meteorológico de Lleida señalaron que si diciembre se acabara hoy, se convertiría en el tercer mes más frío que ha tenido Lleida en los últimos 60 años. Con una temperatura media de nueve grados bajo cero, este mes de diciembre sólo está siendo superado por el de enero de 1944, el más gélido de la serie histórica, y por enero de 1985, cuando se registró la última ola de frío, con ocho días seguidos con mínimas inferiores a 10 grados bajo cero.

Pese a la ligera mejoría del tiempo, Lleida y numerosas poblaciones de la provincia continúan padeciendo las consecuencias del temporal. Todavía existen dificultades para circular por una veintena de carreteras comarcales a causa de las placas de hielo y muchas viviendas no tienen calefacción ni agua corriente porque las conducciones se han helado o han sufrido reventones. También se confirma que las heladas han provocado daños irreversibles en las plantaciones de olivos de Les Garrigues, que podrían tardar cinco años en recuperar la producción anterior.

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Verduras congeladas

En la comarca del Baix Llobregat, los campos de cultivo han sufrido de forma especial el azote de las bajas temperaturas que se están viviendo estos días, que no se recordaban desde principios de la década de 1960, informa Dulce Valero..

Mínimas de hasta cuatro grados bajo cero han helado diferentes productos justo en la temporada en que muchos de ellos ya se estaban recogiendo. El más perjudicado ha sido la alcachofa, el 100% de la cual ha quedado afectado.

El presidente de la Cooperativa Agraria de Sant Boi, Jaume Ros, asegura que los precios de este producto 'se dispararán de forma inevitable al haberse estropeado toda la cosecha'. Los payeses esperan, sin embargo, que las plantas más jóvenes puedan reaccionar ante las bajas temperaturas y que en dos meses y medio se pueda recuperar la cosecha.

La lechuga también ha quedado gravemente afectada en el Baix Llobregat, mientras que otros productos, como la coliflor y la escarola, han sufrido los efectos de las heladas, pero no en la misma medida. Las bajas temperaturas se han hecho sentir en los campos de cultivo más cercanos a la montaña.

Las bajas temperaturas han congelado las aguas del río Onyar en el centro de la ciudad de Girona.PERE DURAN

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