La llegada de temporeros satura un colegio de Jaén
Los alumnos del colegio público Nuestra Señora del Rosario de Fuerte del Rey (Jaén) van a retrasar durante una hora su entrada al centro de manera indefinida, según lo acordado por el consejo escolar, para protestar por la falta de aulas tras la llegada masiva, en los últimos días, de hijos de trabajadores temporeros de la campaña de la aceituna. El colegio, que cuenta con 140 alumnos, ha elevado su censo en un 50% por este motivo. Esta circunstancia no ha hecho más que agravar un problema que el colegio venía padeciendo desde principios de curso y que ha llevado a alumnos de ESO a recibir sus...
Los alumnos del colegio público Nuestra Señora del Rosario de Fuerte del Rey (Jaén) van a retrasar durante una hora su entrada al centro de manera indefinida, según lo acordado por el consejo escolar, para protestar por la falta de aulas tras la llegada masiva, en los últimos días, de hijos de trabajadores temporeros de la campaña de la aceituna. El colegio, que cuenta con 140 alumnos, ha elevado su censo en un 50% por este motivo. Esta circunstancia no ha hecho más que agravar un problema que el colegio venía padeciendo desde principios de curso y que ha llevado a alumnos de ESO a recibir sus clases en el laboratorio del centro.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), reunida ayer tarde, convocó también una manifestación para el próximo jueves en la localidad, una concentración ante la Delegación de Educación aún por concretar la fecha y, si el problema persiste, una jornada de paro a la semana a la vuelta de las vacaciones de Navidad, según informó el presidente de la Ampa, Juan Antonio Melguizo.
La Delegación de Educación comunicó a la dirección del centro que enviaría dos aulas prefabricadas para principios de curso, pero el compromiso sigue pendiente varios meses después y la situación es ya 'insostenible', según el alcalde de Fuerte del Rey, Juan Antonio Galán.
Durante la última campaña de la aceituna, las consejerías de Asuntos Sociales y Educación atendieron, dentro del programa de atención a temporeros y sus familiares, a un total de 7.980 niños.