La vida a muerte de Pablo, Julio, Nabil, Lola y Juan José

La vida y cercanía a la muerte de Joaquín José Martínez convirtió este nombre en símbolo de que una hábil campaña de propaganda y unos abogados de muchos dólares pueden apear a cualquiera del patíbulo. Su caso se hizo enormemente conocido, pero todavía hay tres españoles en el mundo sobre los que pesa la pena capital.

- Pablo Ibar, nacionalizado estadounidense y en trámites de recobrar la españolidad, tiene 29 años y lleva 7 preso. Sobrino del fallecido José Manuel Ibar, Urtain, fue condenado a la pena capital el 28 de agosto, como autor del asesinato, perpetrado el 26 de junio ...

La vida y cercanía a la muerte de Joaquín José Martínez convirtió este nombre en símbolo de que una hábil campaña de propaganda y unos abogados de muchos dólares pueden apear a cualquiera del patíbulo. Su caso se hizo enormemente conocido, pero todavía hay tres españoles en el mundo sobre los que pesa la pena capital.

- Pablo Ibar, nacionalizado estadounidense y en trámites de recobrar la españolidad, tiene 29 años y lleva 7 preso. Sobrino del fallecido José Manuel Ibar, Urtain, fue condenado a la pena capital el 28 de agosto, como autor del asesinato, perpetrado el 26 de junio de 1994 en Miramar (Florida), del dueño de un local nocturno y dos modelos. Una cámara de seguridad grabó a dos embozados cometiendo el crimen. Pablo fue acusado por un fotograma en el que el asesino se parece ligeramente a él. Desde el 11 de diciembre está en el corredor de la muerte en la prisión de Starke en Florida.

- Mario Julio Sanromán Zamora se nacionalizó norteamericano con el nombre de Julio Mora. Canario de 75 años y con las facultades mentales disminuidas, está en el corredor de la muerte de Florida por un doble asesinato.

- Nabil Nanakli Kasabaybati. Casi nada se sabe de su estado. Este sirio casado con una española y nacionalizado está acusado en Yemen de 'desestabilizar al Estado mediante actos terroristas y planes para asesinar al ministro de Asuntos Exteriores, Abd Al-Karim Al-Uryani' en 1997. Está pendiente que el Tribunal Supremo de Yemen revise la condena a muerte.

Hay otras historias de muerte en vida, como la de cinco españoles que penan en la prisión de Karachi (Pakistán) por tráfico de estupefacientes o estos dos que vienen a continuación:

- Dolores Ruiz Guerrero. Un matrimonio indio la engañó y la invitó a un viaje a ese país. A la vuelta le pidieron que trajera una maleta a España repleta de especias. Ella lo hizo. La maleta tenía 11 kilos de heroína. Tiene 80 años y sigue en la cárcel de Tijar Jail en Nueva Delhi (India). Tuvo un infarto hace dos años y está operada de la cadera. Sólo come arroz y no puede recibir paquetes. Las reclusas la llaman abuela Lola porque cuida a los hijos de otras reclusas. Lleva seis años y ahora tiene por fin una cama. El Gobierno indio rechazó recientemente una mediación del Ejecutivo español. En España no estaría en prisión por su avanzada edad. En India, donde el indulto es un milagro, lleva seis años presa.

- José Juan González, de 39 años, lleva 14 preso en El Cairo (Egipto), adonde llegó por su adicción a las drogas. Desde 1988 está condenado a cadena perpetua. Ahora, ya desintoxicado, cursa tercero de Derecho por la UNED y ha publicado dos libros de poesía gracias al Instituto Cervantes de El Cairo: Piedras, mar y afán de palabras y Piedras. Tiene hepatitis C. España y Egipto tienen convenio bilateral de repatriación pero el Gobierno de Hosni Mubarak no lo aplica. No tiene cama.