CLH no acabará de demoler antes de 2004 sus 22 tanques de combustible en Muskiz

El calendario presentado por la empresa retrasa dos años el plan previsto

La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), la principal planta de almacenaje de combustible de Euskadi, no prevé demoler sus instalaciones en Muskiz, junto a la playa de La Arena, antes de 2004, con más de dos años de retraso respecto a lo establecido por el Ministerio de Medio Ambiente. El calendario presentado por la empresa a las instituciones vascas prevé que en julio de 2003 se habrán desguazado 14 de sus 22 tanques de combustible, mientras que la demolición de los restantes y de las otras instalaciones depende de la entrada en funcionamiento de la nueva planta junto al Puerto de Bilba...

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La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), la principal planta de almacenaje de combustible de Euskadi, no prevé demoler sus instalaciones en Muskiz, junto a la playa de La Arena, antes de 2004, con más de dos años de retraso respecto a lo establecido por el Ministerio de Medio Ambiente. El calendario presentado por la empresa a las instituciones vascas prevé que en julio de 2003 se habrán desguazado 14 de sus 22 tanques de combustible, mientras que la demolición de los restantes y de las otras instalaciones depende de la entrada en funcionamiento de la nueva planta junto al Puerto de Bilbao.

CLH desarrolla su actividad en Muskiz con una moratoria, puesto que la concesión de uso de los terrenos expiró en octubre de 1997. El Ministerio de Medio Ambiente decidió no prorrogar la autorización con el fin de recuperar este área de marismas, situada junto a La Arena, la playa que acoge a mayor número de usuarios en Vizcaya. Por ello obligó a la empresa a abandonar esta ubicación y acometer un plan de restauración que repusiera el terreno a su estado anterior, hace 33 años.

Pero el calendario establecido por el ministerio para el abandono de Muskiz no se va a cumplir: CLH debía tener desmontadas sus instalaciones -22 tanques de combustible y otros dos de agua- el pasado 31 de octubre, con el fin de descontaminar los terrenos e iniciar la recuperación para octubre de 2002 y culminar el plan, con la restauración vegetal, antes del 28 de marzo de 2004. La empresa argumentó que no podía cumplir estos plazos por los retrasos en los permisos para ubicarse en su nuevo emplazamiento, en El Calero, junto al Puerto de Santurtzi.

Ante la falta de acuerdo, en marzo pasado CLH decidió recurrir a los tribunales en contra de este calendario, por lo que las posibles sanciones económicas están ahora paralizadas. Medio Ambiente ha anunciado que esperará a una decisión judicial antes de imponer cualquier multa.

La compañía de hidrocarburos ha presentado a las instituciones vascas, tanto al Ayuntamiento de Muskiz como a la Diputación vizcaína, el calendario para desmantelar sus instalaciones junto a la playa de La Arena, que ocupan 16,5 hectáreas y tiene una capacidad de almacenamiento de 362.000 metros cúbicos. La operación se realizará en seis fases.

La primera ya ha concluido y ha supuesto el desguace de cuatro tanques, los más cercanos a la playa y los de mayor capacidad, entre 28.000 y 22.000 metros cúbicos. Para julio de 2002 terminaría la segunda fase, con el desmontaje de otros cuatro tanques, de idénticas dimensiones; en diciembre del próximo año se eliminarán otros dos tanques con capacidad de 17.000 metros cúbicos cada uno, y para julio de 2003 se pretende demoler cuatro más, de entre 22.000 y 28.000. En estas cuatro fases se incluye también la supresión de otras instalaciones como dos estaciones de bombeo y la sala de calderas.

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Nueva ubicación

CLH señala en el documento presentado que acometerá a partir de julio de 2003 la quinta fase, que afectará a la estación de bombeo principal, tanques enterrados y aparatos eléctricos. En la sexta fase, se demolerían los ocho tanques pendientes, los dos de agua, el cargadero, otra estación de bombeo y los edificios.

La empresa no establece plazos para estas dos fases, que finalizarán la demolición, ya que no sabe cuándo se iniciarán las obras de acondicionamiento en su nueva ubicación en el puerto. De hecho, durante las cinco primeras fases se mantiene la planta de Muskiz en funcionamiento. Pero de este calendario se desprende que el abandono no llegará antes de 2004 y la completa restauración tardará varios años más.

CLH ha insistido en los últimos tiempos en la necesidad de proseguir con el servicio de abastecimiento de combustible en Euskadi y que el traslado no suponga en ningún momento paralizar el suministro. Hace dos semanas, el Gobierno vasco abrió el plazo de alegaciones a la nueva planta del puerto, cuyas obras prevén un presupuesto de casi 8.700 millones de pesetas.

Ahora CLH tiene repartidas sus instalaciones en Euskadi entre Muskiz, con 362.000 metros cúbicos de capacidad, y Santurtzi, con 130.000 metros cúbicos. En el puerto, la capacidad de almacenamiento será de sólo 208.000 metros cúbicos por la proximidad de la refinería de Petronor.

Un aval de 750 millones

La concesión de la moratoria en 1997 para continuar con la actividad obligó a CLH a depositar, además del proyecto de recuperación ambiental, un aval de 750 millones, que servía como garantía para cumplir el calendario de desmontaje. El ministerio estableció tres plazos concretos que, si no se cumplían, suponían el abono progresivo de cantidades -200, 400 y 150 millones- hasta totalizar el aval. Sin embargo, la empresa recurrió esta resolución administrativa por entender que el aval económico no tenía esa función, sino resarcir al ministerio si CLH no se hacía cargo de las obras de desmantelamiento. Estos argumentos fueron atendidos y Medio Ambiente emitió una resolución en la que desvinculaba el aval del incumplimiento de plazos. El calendario ya está incumplido, pues el 31 de octubre CLH debía haber desmontado sus instalaciones. Pero un portavoz de Medio Ambiente ha asegurado que no se adoptará ninguna sanción hasta que haya una decisión judicial.

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