LA BATALLA CONTRA LA CRISIS

El consejo sólo debatirá sobre tasas de interés una vez al mes

Aparte de explayarse en los problemas del crecimiento y del control de precios, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, también anunció ayer un cambio en apariencia menor, que, sin embargo, podría cambiar sustancialmente las relaciones de la autoridad monetaria con los mercados y la opinión pública.

De ahora en adelante, informó sorpresivamente el holandés, el Consejo de Gobierno del BCE ya sólo debatirá una vez al mes (y no dos) sobre su política monetaria, es decir, los eventuales movimientos de tipos. 'Tenemos la impresión de que discutir este tema cada dos sem...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Aparte de explayarse en los problemas del crecimiento y del control de precios, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, también anunció ayer un cambio en apariencia menor, que, sin embargo, podría cambiar sustancialmente las relaciones de la autoridad monetaria con los mercados y la opinión pública.

De ahora en adelante, informó sorpresivamente el holandés, el Consejo de Gobierno del BCE ya sólo debatirá una vez al mes (y no dos) sobre su política monetaria, es decir, los eventuales movimientos de tipos. 'Tenemos la impresión de que discutir este tema cada dos semanas conduce a una mayor especulación y volatilidad de los mercados', constató Duisenberg.

El máximo órgano de la autoridad monetaria (en el que toman asiento los seis miembros del directorio y los 12 presidentes de los bancos centrales nacionales) se reúne cada dos semanas, casi siempre un jueves. La primera reunión, a inicios del mes, suele ser complementada por una rueda de prensa en la que Wim Duisenberg, acompañado de su vicepresidente, Christian Noyer, explica a la opinión pública las decisiones tomadas por el banco.

Más información

El mercado pasa factura

Esta sesión de preguntas y respuestas muchas veces es un intenso toma y daca que pone a temblar a los responsables de comunicación del BCE: una palabra en falso, una afirmación errada, y los mercados financieros internacionales inmediatamente pasan factura. 'Corremos riesgos considerables por ser tan transparentes', dice un portavoz. Duisenberg lo hace bastante bien y sólo raras veces se permite un desliz verbal.

La segunda reunión se realiza dos semanas más tarde y sin encuentros con periodistas. En ocasiones, ni siquiera se trata de una reunión real: los muy viajeros miembros del Consejo de Gobierno pueden optar también por una teleconferencia. Al término de la reunión, hasta la fecha, el BCE emitía un escueto comunicado en el que comunicaba sus decisiones de política monetaria.

La consecuencia era que cada dos semanas los mercados hacían cábalas, negociando expectativas. Para disminuir este acoso, y 'calmar a los mercados', según Duisenberg, el consejo de Gobierno ahora ya sólo debatirá los temas monetarios en la primera reunión y, salvo caso de necesidad, discutirá otros temas en la segunda.

Archivado En