Checos y eslovacos tendrán unidades militares conjuntas en Kosovo
Han vivido juntos durante siglos y tras la caída del comunismo optaron por seguir caminos separados con la independencia. Ocho años después los soldados checos y eslovacos volverán a servir juntos en las mismas filas, al menos en un batallón, según confirmó en Madrid el secretario de Estado de Defensa de Eslovaquia, Ratislav Káèer. La República Checa está apoyando activamente el ingreso en la OTAN de sus vecinos -y hasta el 1 de enero de 1993 compatriotas- eslovacos. Y la colaboración en el plano militar es tan estrecha que, según Káèer, para el año que viene estará operativo un batallón checo...
Han vivido juntos durante siglos y tras la caída del comunismo optaron por seguir caminos separados con la independencia. Ocho años después los soldados checos y eslovacos volverán a servir juntos en las mismas filas, al menos en un batallón, según confirmó en Madrid el secretario de Estado de Defensa de Eslovaquia, Ratislav Káèer. La República Checa está apoyando activamente el ingreso en la OTAN de sus vecinos -y hasta el 1 de enero de 1993 compatriotas- eslovacos. Y la colaboración en el plano militar es tan estrecha que, según Káèer, para el año que viene estará operativo un batallón checoslovaco listo para entrar en acción en Kosovo.
'Tenemos el mismo pasado, el mismo tipo de Ejército, el mismo tipo de legislación militar. Además nuestra relación es tan estrecha que hace poco el ministro de Defensa checo bromeaba con su colega eslovaco diciéndole que le veía más a menudo que a sus propios colaboradores', destaca Káèer.
Además, dentro de un año, en noviembre de 2002, por primera vez un país del antiguo Pacto de Varsovia albergará una cumbre de la OTAN, y precisamente será Praga. Allí, nueve países -Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Rumania, Albania y Macedonia- esperan que, al menos a uno de ellos, se le haga una invitación formal para ingresar en la Alianza Atlántica. Sin embargo, y tras los recientes sucesos del 11 de septiembre, la invitación podría extenderse a más de uno.
Un aspecto determinante será la reacción de Rusia a esta ampliación hacia el Este y es aquí donde los políticos eslovacos han observado un importante cambio en la actitud de Moscú, que ha pasado de las reticencias al apoyo explícito. 'Por ejemplo, el presidente del Parlamento ruso, Guennadi Selezniov, que en 1997 se oponía a nuestro ingreso en la Alianza, no sólo dice ahora que es algo muy bueno, sino que hace dos días declaró en Praga que debemos entrar en la OTAN', afirmó el secretario de Defensa eslovaco.