El comité de Marks Spencer anuncia que El Corte Inglés compra sus tiendas en España
La oferta incluye el mantenimiento del empleo
El Corte Inglés está dispuesto a hacerse cargo de los 11 establecimientos de la cadena Marks Spencer en España y Portugal casi ocho meses después de que los grandes almacenes británicos anunciaran el cierre de su negocio en la Europa Continental a finales de este año, según anunciaron ayer los representantes del comité de empresa. Ambas cadenas de distribución llegaron ayer a un principio de acuerdo para cerrar la operación. El diario Cinco Días adelantó ayer que las dos empresas ultimaban el acuerdo.
La oferta, cuyos detalles podrían ser desvelados hoy en una reunión urgente con...
El Corte Inglés está dispuesto a hacerse cargo de los 11 establecimientos de la cadena Marks Spencer en España y Portugal casi ocho meses después de que los grandes almacenes británicos anunciaran el cierre de su negocio en la Europa Continental a finales de este año, según anunciaron ayer los representantes del comité de empresa. Ambas cadenas de distribución llegaron ayer a un principio de acuerdo para cerrar la operación. El diario Cinco Días adelantó ayer que las dos empresas ultimaban el acuerdo.
La oferta, cuyos detalles podrían ser desvelados hoy en una reunión urgente con representantes de la plantilla en España, incluye el compromiso por parte del comprador de mantener en su puesto a los 786 trabajadores, que también podrían acogerse al plan de regulación de empleo pactado con Marks Spencer y abandonar la empresa con una indemnización de 46 días de salario por cada año de servicio, con un tope de 42 mensualidades.
La compañía presidida por Isidoro Álvarez se quiere llevar el paquete completo. Según informaron responsables de Marks Spencer a representantes de los trabajadores, El Corte Inglés se hará cargo de las nueve tiendas españolas (cuatro en propiedad y cinco en alquiler), los dos establecimientos de Portugal, todo el mobiliario y, como exigían los sindicatos, la plantilla. 'La firma está hecha', confirmaron fuentes sindicales, que añadieron que el principio de acuerdo se firmó en la mañana de ayer. La operación, de consumarse, beneficiaría en mayor o menor grado a las tres partes implicadas: los empleados evitan el despido, Marks Spencer vuelve al Reino Unido con importantes ingresos -aunque el montante de la operación todavía no ha trascendido- y El Corte Inglés amplía su negocio en puntos clave de las principales capitales españolas.
La plantilla de Marks Spencer respira con mayor tranquilidad. 'Estoy muy contenta', explicó una empleada de la tienda de la madrileña calle de Serrano. 'Se acercaba el plazo para el cierre, no había comprador definitivo y los nervios se habían apoderado de nosotros'. La noticia pilló a los empleados en casa, porque ayer era festivo y las tiendas no abrieron. Cuando se anunció el cierre de las tiendas, Marks Spencer empleaba en España a 786 personas. Con el tiempo, cerca de 150 empleados han abandonado la empresa tras recibir una oferta laboral más segura, pese a que la cadena británica siempre aseguró que intentaría recolocar a la plantilla.
Marks Spencer anunció el 29 de marzo el despido de 4.400 empleados y el cierre de sus tiendas en la Europa Continental alegando la inaguantable caída de las ventas en esta zona. En Francia, alcanzó un acuerdo recientemente con Galerías Lafayette, una cadena de distribución similar a El Corte Inglés, para venderle sus 18 tiendas y ceder 1.700 trabajadores. Además, la firma británica se ha desprendido de los locales de sus 78 tiendas británicas, que ha vendido a Topland Group por 562 millones de euros (93.572 millones de pesetas).
El acuerdo con El Corte Inglés no sorprende. Su nombre se encontraba en la lista de pretendientes de las tiendas, junto a los de Zara o la firma sueca Hennes Mauritz. Pero las negociaciones se han llevado en el máximo de los secretos. El martes pasado mismo hubo una reunión entre empleados y la empresa británica en la que se admitió que el acuerdo estaba cerca, pero en ningún momento se mencionó el nombre del comprador y, además, no se descartó la existencia de un segundo candidato.