Pérdidas para las pensiones privadas

En el plazo de 12 años arrojan rendimientos medios superiores al 8%

Según los últimos datos oficiales de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco) correspondientes al mes de septiembre, los planes de pensiones que incluyen acciones en sus carteras han registrado a lo largo de los últimos 12 meses, de media, rentabilidades negativas. Los únicos con revalorizaciones positivas, en promedio, han sido los de renta fija. Los 'números rojos' más llamativos se han presentado en la categoría de planes de pensiones de renta variable, categoría en la que éstos se sitúan de media por encima del 33%.

En el medio y largo plazo, la situación es a...

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Según los últimos datos oficiales de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco) correspondientes al mes de septiembre, los planes de pensiones que incluyen acciones en sus carteras han registrado a lo largo de los últimos 12 meses, de media, rentabilidades negativas. Los únicos con revalorizaciones positivas, en promedio, han sido los de renta fija. Los 'números rojos' más llamativos se han presentado en la categoría de planes de pensiones de renta variable, categoría en la que éstos se sitúan de media por encima del 33%.

En el medio y largo plazo, la situación es algo distinta. Todos los rendimientos pasan a ser positivos tanto en 3, como en 5, como en 8 y 12 años. Los datos más atractivos, los que avalan que los planes de pensiones deben siempre considerarse como una alternativa de ahorro a largo plazo, aparecen en el periodo de 12 años.

Los planes de pensiones que incluyen acciones en sus carteras registran rentabilidades negativas en los últimos 12 meses

Cuanto más joven se empiece a preparar la jubilación, más garantías existen de obtener unas rentas adicionales altas y más posibilidades de que los vaivenes de los mercados financieros no hagan en éstas especial mella. Si el particular tiene hoy por hoy 45 años y destina en los próximos 20 unas 120.000 pesetas anuales (10.000 pesetas al mes de ahorro) podrá percibir una vez que llegue a los 65 y durante 20 años más una renta mensual constante y a precios actuales que puede variar entre las 15.000 y las 40.000 pesetas, según que la rentabilidad obtenida en el plan se sitúe en el 5% o el 10%. Si destina esta misma cantidad a partir de, por ejemplo, los 45 años, la renta mensual que percibirá se reducirá, bajo los mismos parámetros de rentabilidad y riesgo, hasta situarse entre las 12.000 y las 25.000 pesetas.

No sólo la edad condiciona la percepción de mayores o menores rentas. Si bien el importe destinado al plan de pensiones es definitivo, también lo es la rentabilidad obtenida por el producto elegido. De ahí la importancia de no considerar los planes de pensiones como productos navideños y seleccionar el destino del ahorro hacia planes con historiales de rentabilidad situados, independientemente de los plazos, en el primer cuartil, es decir, de cada 100, entre los 25 mejores. La opción de cambiar de plan de pensiones es gratuita, incluso desde el punto de vista fiscal.

Nueva normativa

La nueva normativa sobre planes de pensiones se publicará en el Boletín Oficial del Estado a finales del próximo mes de diciembre. En principio (salvo que se establezca una cláusula en contrario que permita su aplicación en 2001) la nueva regulación no entrará en vigor hasta el ejercicio 2002, por lo que, para este año, se mantendrán sobre las aportaciones los límites absolutos (1,2 millones de pesetas para los menores de 52 años y hasta 2,5 millones para los de 65 o más años de edad) y relativos (25% sobre los rendimientos netos del trabajo o de actividades económicas o del 40% cuando se superan los 52 años). Teóricamente, a partir del 1 de enero de 2002. 1º Los particulares menores de 52 años podrán aportar tanto a planes de pensiones de empleo como planes individuales o privados por importe para cada uno de ellos de 1,2 millones de pesetas (7.212 euros). No hay limitación porcentual sobre los rendimientos. 2º Una vez superada esta edad, y por cada año de más que tenga el trabajador, se podrá aportar 200.000 pesetas anuales adicionales (1.202 euros). Cuando se cumplan los 65 años, el límite máximo de aportación, tanto para planes de pensiones de empleo como individuales, se habrá situado en 3,8 millones de pesetas. Se suprimirá igualmente el porcentaje del 40% sobre los rendimientos. 3º No será necesario que las rentas que sirven para compensar a efectos fiscales las aportaciones a planes de pensiones procedan del trabajo o de las actividades económicas. Valdrán ya las rentas del capital.

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