Powell manda callar a Al Yazira
El pasado día 30 de septiembre, EL PAÍS publicaba un breve artículo sobre la cadena de televisión árabe Al Yazira, con sede en Qatar. Este periódico se hacía eco de la importancia que esta cadena de información ha tomado en los últimos años al ofrecer a la población árabe mundial información de actualidad, dando cabida a todo tipo de puntos de vista. El éxito de esta cadena no tiene precedentes a lo largo y ancho del mundo árabe, desde Marruecos hasta los países del golfo Pérsico, gracias a su estilo periodístico libre, independiente y moderno, muy alejado de las tradicionales televisiones est...
El pasado día 30 de septiembre, EL PAÍS publicaba un breve artículo sobre la cadena de televisión árabe Al Yazira, con sede en Qatar. Este periódico se hacía eco de la importancia que esta cadena de información ha tomado en los últimos años al ofrecer a la población árabe mundial información de actualidad, dando cabida a todo tipo de puntos de vista. El éxito de esta cadena no tiene precedentes a lo largo y ancho del mundo árabe, desde Marruecos hasta los países del golfo Pérsico, gracias a su estilo periodístico libre, independiente y moderno, muy alejado de las tradicionales televisiones estatales que hasta hace poco dominaban el periodismo audiovisual en estos países.
Dicho esto, no puedo más que expresar mi estupor y consternación al leer el 5 de octubre, en la página web de la BBC, que el secretario de Defensa norteamericano, Colin Powell, ha pedido al emir de Qatar que 'use su influencia' sobre la cadena de televisión por satélite Al Yazira para poner freno a las opiniones 'antiamericanas' que ésta difunde.
Conociendo a la cadena de televisión qatarí, la 'recomendación' o 'consejo' de Powell me parece de lo más preocupante, y hasta un insulto, ya que representa un nuevo ejemplo de cómo la Administración norteamericana entiende su hipócrita lucha por la 'Justicia Infinita' o 'Libertad Duradera' al mandar callar a un medio de comunicación de reconocida profesionalidad que juega en la actualidad un papel de gran importancia al promover dentro de las sociedades árabes, que rápidamente tildamos de fanáticas y antidemocráticas, el debate y la libre expresión de ideas. La BBC, al hacerse eco del mensaje de Powell, acertadamente recuerda al lector que EE UU se une así a otros países que también se han quejado al emir de Qatar por la actividad informativa de Al Yazira, y que son Argelia, Marruecos, Arabia Saudí, Kuwait y Egipto, que no son precisamente paradigmas de democracia y libertad de expresión.