El CNI tendrá mayor autonomía pero seguirá bajo el Ministerio de Defensa

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dejará de ser una dirección general para convertirse en un 'organismo público', de los previstos en la disposición adicional 10 de la LOFAGE, lo que significa que su director general (actualmente el diplomático Jorge Dezcallar) tendrá mayor autonomía en la toma de decisiones, incluidas las que afectan al personal y a los gastos, aunque deberá cumplir lo dispuesto en la Ley General Presupuestaria.

El servicio secreto será un organismo 'civil' pero seguirá adscrito al Ministerio de Defensa a efectos orgánicos, aunque funcionalmente dependa del pres...

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dejará de ser una dirección general para convertirse en un 'organismo público', de los previstos en la disposición adicional 10 de la LOFAGE, lo que significa que su director general (actualmente el diplomático Jorge Dezcallar) tendrá mayor autonomía en la toma de decisiones, incluidas las que afectan al personal y a los gastos, aunque deberá cumplir lo dispuesto en la Ley General Presupuestaria.

El servicio secreto será un organismo 'civil' pero seguirá adscrito al Ministerio de Defensa a efectos orgánicos, aunque funcionalmente dependa del presidente del Gobierno. Es decir, igual que el Cesid.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ha acabado quedándose con el centro de espionaje por eliminación. La idea era llevarlo a la Presidencia del Gobierno, pero no se quería poner directamente bajo Aznar por temor a que en el futuro pudiera salpicarle un posible escándalo.

La opción de adscribirlo a la Vicepresidencia Primera del Gobierno se descartó por el hecho de que Rajoy sea, a la vez, ministro del Interior. Hasta el final se dudó entre ubicarlo en el Ministerio de Presidencia, con Juan José Lucas, o dejarlo en Defensa. Ha sido Aznar personalmente quien ha decidido que se lo quede Trillo.

Rajoy se opuso a que el director del Cesid fuese también el coordinador de todos los servicios de información, especialmente los de la Policía y la Guardia Civil, además del nuevo Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), específicamente militar. Pero no se podía eludir la necesidad de mejorar la coodinación de dichos servicios, pendiente desde los albores de la democracia.

Al final, dicha coordinación correrá a cargo de la nueva Comisión Delegada de Asuntos de Inteligencia. Su presidente será el propio Rajoy, en su condición de vicepresidente y no de ministro del Interior. También formarán parte de la misma los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, Federico Trillo-Figueroa y Josep Piqué, el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Francisco Javier Zarzalejos y el propio director del centro de inteligencia.

El director del CNI tendrá, como ahora Dezcallar, rango de secretario de Estado; mientras que el secretario general del centro será subsecretario.