Sanidad dice que el informe es 'perfecto'

Los responsables del estudio no salían ayer de su asombro por la polémica que ha levantado el informe elaborado por Millward Brown y por el que la Consejería de Sanidad ha pagado dos millones de pesetas. 'Es un estudio técnicamente perfecto' y sólo la 'incultura sociológica de quienes lo critican puede haber provocado tanto revuelo', aseguró Ramón Aguirre, jefe de Educación Sanitaria de la Consejería de Sanidad. Aguirre considera que la oposición ha sacado de contexto deliberadamente las frases contenidas en el informe.

'El estudio nos da pistas y conclusiones muy buenas para difundir e...

Los responsables del estudio no salían ayer de su asombro por la polémica que ha levantado el informe elaborado por Millward Brown y por el que la Consejería de Sanidad ha pagado dos millones de pesetas. 'Es un estudio técnicamente perfecto' y sólo la 'incultura sociológica de quienes lo critican puede haber provocado tanto revuelo', aseguró Ramón Aguirre, jefe de Educación Sanitaria de la Consejería de Sanidad. Aguirre considera que la oposición ha sacado de contexto deliberadamente las frases contenidas en el informe.

'El estudio nos da pistas y conclusiones muy buenas para difundir el mensaje que perseguimos: la conveniencia de utilizar preservativos entre los jóvenes que decidan mantener relaciones sexuales', insiste Aguirre, coordinador del Programa de Normalización del Preservativo, auspiciado por la Consejería de Sanidad y que cuenta con la participación de 30 entidades y ayuntamientos de la región.

Aguirre considera que el número de entrevistas, 14, es 'más que suficiente' para 'conocer y reflejar la actitud de la juventud ante el preservativo'. El informe fue encargado por la Consejería de Sanidad en 1999. El vocabulario utilizado -con expresiones como 'guarra' o 'semental'- no es criticable, según Aguirre, porque 'se trata de un estudio técnico, dirigido a técnicos y no a la población, y pretende reflejar la coloquialidad de la población objeto ante la cuestión de estudio'.

La redacción del informe incluye frases textuales de los jóvenes entrevistados, destacadas tipográficamente, pero las expresiones que han generado la polémica fueron escritas por el redactor del estudio, según se desprende del propio texto.