Irún a la romana
Arkeolan cree que el puente de madera romano de Oiasso fue uno de los más importantes de Europa
Hace un año, los técnicos del centro de estudios arqueológicos Arkeolan recogieron muestras de unos restos de pilotes de madera hallados en el río Bidasoa por un vecino de Irún, con el fin de datarlos y determinar si pudieron integrar la estructura de un puente romano.
La directora de Arkeolan, Mertxe Urteaga, era 'bastante escéptica' respecto a la posible existencia de un puente romano en el río Bidasoa, pero la prueba del carbono 14 le quitó la razón. Los análisis confirmaron el pasado mes de febrero que los pilotes encontrados eran de madera de roble, se remontaban a un periodo compr...
Hace un año, los técnicos del centro de estudios arqueológicos Arkeolan recogieron muestras de unos restos de pilotes de madera hallados en el río Bidasoa por un vecino de Irún, con el fin de datarlos y determinar si pudieron integrar la estructura de un puente romano.
La directora de Arkeolan, Mertxe Urteaga, era 'bastante escéptica' respecto a la posible existencia de un puente romano en el río Bidasoa, pero la prueba del carbono 14 le quitó la razón. Los análisis confirmaron el pasado mes de febrero que los pilotes encontrados eran de madera de roble, se remontaban a un periodo comprendido entre los años 80 y 200 de la era cristiana y formaban parte, realmente, de los restos de un puente romano en la ciudad conocida entonces como Oiasso. Una ciudad de la que se han localizado en los últimos años otros vestigios romanos, como los correspondientes a un puerto fluvial del siglo I y unas termas.
Ante este descubrimiento, el equipo de Arkeolan se puso manos a la obra para recoger toda la documentación sobre la red de calzadas romanas, que explicarían la existencia de este puente sobre el Bidasoa. 'El puente enlazaba las redes de comunicación que desembocaban en Irún y en Hendaia', indicó ayer Urteaga durante la visita realizada a los vestigios arqueológicos que alberga el río.
La información recogida y el poco trabajo de campo que se ha podido desarrollar hasta ahora, llevan a la directora de Arkeolan a afirmar que 'estamos ante uno de los principales puentes de Europa central y septentrional dentro de este tipo de ingeniería romana'. Y es que, con los datos que maneja por el momento el centro de estudios arqueológicos, las dimensiones de la construcción en madera podían ser de al menos cien metros de longitud y seis metros de ancho.
El equipo de Arkeolan está aprovechando precisamente las máximas mareas bajas que se registran esta semana para trabajar a pie de obra y tomar medidas y recoger datos que les permitan, entre otras cosas, elaborar un plano con las principales características del puente.
Los técnicos están trabajando entre dos de las tres islas situadas en las marismas del río Bidasoa. Allí perduran los restos de una serie de pilotes de madera de casi dos metros de altura, que están alineados en el río y separados entre sí alrededor de medio metro. Sobre esos pilotes se supone que iban unas traviesas entrelazadas, sobre las que, a su vez, se construyó una vía de paso, según explicó Urteaga.
La directora de Arkeolan cree que en el futuro se encontrarán más restos de pilotes de madera bajo el terreno de la isleta y que, probablemente, dirigirán la alineación del antiguo puente romano hacia la ermita de Santa Elena, donde se ha localizado una necrópolis. Tampoco descarta que puedan hallarse algunos elementos de piedra, porque se baraja que el puente perduró hasta la época medieval, por lo que 'se puede pensar que hubo añadidos de piedra', señaló.