La lista de espera de cirugía cardiaca sólo se ha reducido en 12 personas desde diciembre

La muerte del paciente de Tàrrega Miquel Vilalta, ocurrida el pasado 16 de agosto, ha devuelto a la actualidad el problema de las listas de espera. Este paciente, de 75 años, murió cuando llevaba casi tres meses esperando ser sometido a un by pass en el hospital de la Vall d'Hebron. Eduard Rius aseguró ayer que el paciente no fue intervenido porque su estado de salud 'no lo permitía'.

A pesar de ello, y a sabiendas que difícilmente podría ser operado, Vilalta continuó figurando en la lista de espera, algo que los responsables del Departamento de Sanidad admiten que es 'poco habit...

La muerte del paciente de Tàrrega Miquel Vilalta, ocurrida el pasado 16 de agosto, ha devuelto a la actualidad el problema de las listas de espera. Este paciente, de 75 años, murió cuando llevaba casi tres meses esperando ser sometido a un by pass en el hospital de la Vall d'Hebron. Eduard Rius aseguró ayer que el paciente no fue intervenido porque su estado de salud 'no lo permitía'.

A pesar de ello, y a sabiendas que difícilmente podría ser operado, Vilalta continuó figurando en la lista de espera, algo que los responsables del Departamento de Sanidad admiten que es 'poco habitual'. De hecho, sólo figuran en las listas los pacientes que no tienen otra alternativa que la cirugía.

Rius compareció ayer ante la prensa para atajar la polémica y repitió por activa y por pasiva que si el paciente hubiera necesitado la operación 'ésta se habría practicado', aunque recordó que el enfermo padecía 'pluripatologías', lo cual convertía la operación quirúrgica en una práctica de 'alto riesgo'.

El jefe del servicio de medicina interna del hospital de Santa María de Lleida, Jacint Cabau, añadió que el paciente había ingresado varias veces en el centro, afectado de patologías como hipertensión, diabetes e insuficiencia respiratoria y renal, por lo que la operación estaba 'sujeta a los resultados de diversas pruebas'.

La hija del fallecido, Dolors Vilalta, replicó ayer que su padre había sido hospitalizado tres veces durante mayo, julio y agosto de este año, 'siempre y solamente' por la enfermedad cardiovascular que sufría. Por ello considera que si el enfermo se encontraba en lista de espera era porque realmente requería la operación. Ahora, la familia Vilalta está estudiando presentar una denuncia contra el Departamento de Sanidad, aunque según la hija del fallecido, lo único que pretenden es 'que una situación de este tipo no se vuelva a producir'. Dolors Vilalta agregó: 'Si acabamos denunciando el hecho ante la justicia, no queremos ni un duro, sino que se solucione definitivamente el problema de las listas de espera'.