La Armada arriesgó en Gescartera 300 millones de sus empleados civiles

El Servicio de Seguridad Social de la Armada, dependiente del Ministerio de Defensa, depositó a principios de 1999 parte de sus fondos económicos en la sociedad Gescartera, intervenida el 15 de junio pasado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores tras destaparse un agujero de al menos 13.000 millones de pesetas. La Armada invirtió 300 millones en Gescartera para conseguir más rentabilidad de la que obtenía en los bancos.

A principios de 2001, la confianza de los mandos de la Armada en la sociedad de valores se quebró porque se retrasó el pago de los intereses prometidos -...

El Servicio de Seguridad Social de la Armada, dependiente del Ministerio de Defensa, depositó a principios de 1999 parte de sus fondos económicos en la sociedad Gescartera, intervenida el 15 de junio pasado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores tras destaparse un agujero de al menos 13.000 millones de pesetas. La Armada invirtió 300 millones en Gescartera para conseguir más rentabilidad de la que obtenía en los bancos.

A principios de 2001, la confianza de los mandos de la Armada en la sociedad de valores se quebró porque se retrasó el pago de los intereses prometidos -hasta un 6% por depósitos a plazos que nunca superaban los tres meses-. La alarma estalló cuando se demoró la devolución del capital principal, hasta el punto de que un banco, el BBVA, tuvo que adelantar 300 millones de pesetas durante unos días para que el Servicio de Seguridad Social de la Armada pudiera hacer frente al pago trimestral de la cuota para la cobertura de sus 7.000 trabajadores civiles, según confirmó ayer un portavoz del Ministerio de Defensa.

El Servicio de Seguridad Social de la Armada tiene un reglamento de funcionamiento, aprobado en 1976, que le permite invertir dinero en valores. El reglamento detalla que el Ministerio de Trabajo debe marcar los criterios. Pero en Trabajo negaron ayer que hubiese facilitado criterios a la Armada para invertir.

Por otra parte, una contable de Gescartera declaró ayer ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que el propietario de la sociedad de valores, Antonio Rafael Camacho, actualmente en prisión, usó el dinero de los clientes de la agencia de valores para adquirir artículos de lujo, entre ellos un automóvil de la marca Jaguar.

La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores explicará el próximo jueves en el Congreso de los Diputados sus gestiones en el caso Gescartera.