Instituto Italiano

Somos alumnos del Instituto Italiano de Cultura de Sevilla y quisiéramos manifestar nuestra indignación por el cierre de este centro. El 10 de julio, cuando una alumna fue a recoger sus notas de fin de curso, se encontró con la sorpresa de que al interesarse por el próximo curso, le comentaron en la secretaría que 'quizá' no hubiera más clases, que 'desde Madrid' les han dicho que van a cerrar el centro de Sevilla, sin informarles de qué ocurrirá con los alumnos que llevamos años estudiando. Cuando nos matriculamos en él nos indicaron que para la obtención del título oficial debíamos cursar...

Somos alumnos del Instituto Italiano de Cultura de Sevilla y quisiéramos manifestar nuestra indignación por el cierre de este centro. El 10 de julio, cuando una alumna fue a recoger sus notas de fin de curso, se encontró con la sorpresa de que al interesarse por el próximo curso, le comentaron en la secretaría que 'quizá' no hubiera más clases, que 'desde Madrid' les han dicho que van a cerrar el centro de Sevilla, sin informarles de qué ocurrirá con los alumnos que llevamos años estudiando. Cuando nos matriculamos en él nos indicaron que para la obtención del título oficial debíamos cursar cuatro años y tras un examen obtendríamos una titulación oficial de nuestros conocimientos de ese idioma. Ante esta situación, la única conclusión que sacamos es que hemos perdido estos años de estudio y nos han tomado el pelo (y, por qué no decirlo, nos han timado, ya que los cursos no son gratuitos).

No queremos entrar en detalles, pero las personas que acudimos a ese instituto somos por lo general gente que trabajamos o estudiamos otras materias pero que, con mucho esfuerzo, sacamos tiempo para aprender un idioma y una cultura que nos atraen enormemente.

Si, por los motivos que fueran, su cierre fuera obligado, lo justo es que se mantuviera abierto hasta tanto termináramos los alumnos matriculados. Hemos escrito al centro de Madrid para pedir explicaciones y sólo nos dicen que el Ministerio de Asuntos Exteriores les obliga a cerrar, sin dar salidas a nuestros estudios o información de cómo poder enlazar con otros centros de idiomas.

Nos parece increíble esta manera de actuar. Cerrar en verano, cuando todo el mundo está de vacaciones y es difícil contactar, es algo impresentable por parte de una entidad que representa en cierta manera a un país.-