Bruselas propone que las autonomías tengan un mayor protagonismo en la Unión Europea

Prodi quiere reforzar y dotar de mayor capacidad de decisión al Comité de las Regiones

Con la iniciativa de ayer, la Comisión Europea plantea oficialmente una de las cuestiones más espinosas para algunos Estados de la Unión, como España. De hecho, las referencias al papel que deben desempeñar los Gobiernos regionales en la UE fueron las que provocaron ayer una de las más arduas discusiones durante la reunión del Ejecutivo comunitario, como reconoció su presidente, el italiano Romano Prodi.

Algunos comisarios eran partidarios de que ese problema no se planteara en el Libro blanco, pero ganaron quienes defendieron que, tarde o temprano, debe acometerse el debate. No...

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Con la iniciativa de ayer, la Comisión Europea plantea oficialmente una de las cuestiones más espinosas para algunos Estados de la Unión, como España. De hecho, las referencias al papel que deben desempeñar los Gobiernos regionales en la UE fueron las que provocaron ayer una de las más arduas discusiones durante la reunión del Ejecutivo comunitario, como reconoció su presidente, el italiano Romano Prodi.

Algunos comisarios eran partidarios de que ese problema no se planteara en el Libro blanco, pero ganaron quienes defendieron que, tarde o temprano, debe acometerse el debate. No obstante, fueron eliminadas del texto inicial algunas frases polémicas, como la referida a que las regiones con parlamentos propios debieran ser objeto de 'una especial atención'. 'Yo no estaba de acuerdo', comentó después Prodi, quien señaló que se ha querido 'garantizar el respeto a la realidad institucional existente'; es decir, a la capacidad autónoma de cada Estado a organizar su estructura interna como lo desee.

El Libro blanco de la gobernanza (o buen gobierno, la palabra fue utilizada tras consultar con la Real Academia Española) indica que cada Estado debiera contar con 'mecanismos adecuados de consulta' con las autoridades de las regiones cuando se tratan decisiones que les afectan especialmente. Es en este sentido en el que plantea la posibilidad de suscribir esos 'contratos tripartitos' en los que figurarían los objetivos pactados entre las tres partes. 'La política de medio ambiente podría ser candidata a este tipo de ensayo', precisa el libro.

El documento no hace referencia alguna a la posibilidad de que representantes de las autonomías, en el caso español, participen directamente en reuniones del Consejo de Ministros de la UE, una aspiración planteada por varios gobiernos autónomos. Sí se refiere a la conveniencia de modificar el funcionamiento del Comité de las Regiones, un órgano consultivo en el que no están representados los más altos cargos de los Gobiernos regionales. Prodi expresó ayer su deseo de que en el futuro puedan participar en ese organismo reforzado, 'con más capacidad de iniciativa', personalidades como el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol.

Reparto de competencias

Con sus aportaciones de ayer, la Comisión da un paso importante con respecto al debate sobre el futuro de la Unión, que, según acordaron los líderes europeos en Niza en diciembre, incluye el reparto de competencias entre los Estados y las instituciones europeas. Ya entonces, dirigentes españoles señalaron que el papel de las regiones debiera permanecer al margen, pero el Ejecutivo comunitario ya lo ha puesto, de hecho, sobre la mesa.

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El capítulo de las regiones, en cualquier caso, es sólo una pequeña parte de los objetivos que figuran en el Libro blanco de la gobernanza, que propone que el mejor funcionamiento de la UE se base en los principios de la apertura, la participación, la responsabilidad, la eficacia y la coherencia. Dado el abismo existente entre los ciudadanos y las instituciones europeas, el libro propone un diálogo permanente con todo tipo de organizaciones, sobre todo con las ONG, redactar de forma más sencilla las más de 80.000 páginas de la actual legislación europea y reducir los más de 700 comités existentes en la UE. Pese a que uno de los objetivos del libro es eliminar ese abismo, el propio Prodi reconoció que su contenido no resulta atractivo para los ciudadanos. 'Yo no me dedico a hacer propaganda. Si no resulta sexy, qué le vamos a hacer', respondió.

Por otro lado, la Comisión aprobó un paquete de ayudas para 23 regiones de Alemania, Austria, Finlandia, Italia y Grecia, fronterizas con países candidatos a entrar en la UE. Entre 2000 y 2006 se dedicarán 16.000 millones de euros para esas regiones, además de otros 50 millones anunciados ayer.

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