Tribuna

Merckx le habría hecho sufrir a Armstrong

Eddy Merckx, El Caníbal. No hay otro palmarés igual en la historia del ciclismo profesional. Ganador de carreras desde febrero hasta otoño. Y por supuesto, vencedor de cinco Tours y otros tantos Giros de Italia. Su lema: 'a muerte desde el primer al último kilómetro'. Traslademos al Merckx de sus mejores años, el de los Tours victoriosos de la primera mitad de los setenta, al presente Tour. ¿Ganaría a Armstrong? Haciendo una analogía con otros deportes, sería impensable. Por ejemplo, los atletas corren mucho más rápido hoy que en el pasado. No hay vuelta de hoja: allí están las marcas p...

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Eddy Merckx, El Caníbal. No hay otro palmarés igual en la historia del ciclismo profesional. Ganador de carreras desde febrero hasta otoño. Y por supuesto, vencedor de cinco Tours y otros tantos Giros de Italia. Su lema: 'a muerte desde el primer al último kilómetro'. Traslademos al Merckx de sus mejores años, el de los Tours victoriosos de la primera mitad de los setenta, al presente Tour. ¿Ganaría a Armstrong? Haciendo una analogía con otros deportes, sería impensable. Por ejemplo, los atletas corren mucho más rápido hoy que en el pasado. No hay vuelta de hoja: allí están las marcas para demostrarlo. Lo malo es que en ciclismo la velocidad (y por tanto las marcas en forma de medias de velocidad) no siempre es un buen indicador del rendimiento Y es que algunos de los factores que determinan la velocidad a la que se desplaza un ciclista sobre su bicicleta, y que no tienen nada que ver con su forma física, han cambiado mucho desde los tiempos en los que Merckx arrasaba, hace unos treinta años. Por ejemplo, el rozamiento de las ruedas contra el asfalto: el asfalto de antaño era más rugoso, y las bicicletas, más pesadas. O la aerodinámica, revolucionada con los modernos componentes que se usan en las bicicletas.

Así que tendremos que buscar otro indicador de rendimiento con el que poder estimar lo que sería capaz de hacer Merckx hoy. Afortunadamente, ese parámetro existe: se llama potencia, y se mide en vatios (W). Por suerte, además, es fácil de medir. Desde hace mucho tiempo. Así que volvamos a los tiempos del Caníbal: 1975, laboratorio de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Colonia. Merckx es capaz de aguantar una hora sobre un incómodo cicloergómetro (bicicleta estática), manteniendo una potencia media de 455 W, el equivalente de 0,6 caballos de potencia. ¿Y eso es mucho? Cualquier fisiólogo que trabaje con ciclistas sabe que muy pocos ciclistas en el pelotón actual aguantarían tamaño esfuerzo sobre una bicicleta estática. Sólo los grandes contrarrelojistas o ciclistas completos de los últimos tiempos: los Indurain, Rominger, Ullrich o Armstrong. Y eso, en un esfuerzo supremo: en plena acidosis láctica, y consumiendo el máximo posible de oxígeno. Así que ya tenemos a Merckx cerca del podium. Al menos fisiológicamente hablando. Sólo Indurain, por lo que sugieren los datos de un reciente estudio, parecía capaz de generar más potencia, unos 510 W, durante ese mismo tiempo.

Quizás la prueba más concluyente a favor de Merckx nos la ha proporcionado la UCI, al exigir la utilización de bicicleta tradicional a todo aquel que intente batir el récord de la hora. Merckx lo batió en 1972: 49,431 kilómetros. Un gran contrarrelojista de estos años, Chris Boardman, sólo pudo batir esta marca el año pasado por escasos 10 metros ¡Y qué son 10 metros si sólo el casco que llevaba el inglés le conferían una ventaja aerodinámica frente a Merckx muy superior a esos 10 metros de diferencia!

¿Y tanto significa el récord de la hora, fisiológicamente hablando? Sí, pues en este evento se resumen los tres factores fisiológicos claves del ciclismo en ruta: un gran VO2max (de más de 75 mililitros de oxígeno/kilogramo de peso/minuto), un alto umbral anaeróbico (capacidad de aguantar durante mucho tiempo al 85-90% de ese VO2max), y una buena eficiencia de pedaleo (ahorro de gasto energético aun a cadencias altas, de más de 90 rpm).

Otro factor a tener en cuenta es la nutrición: por aquel entonces no se prestaba tanta atención al consumo de hidratos de carbono, ni los ciclistas seguían una dieta tan científica como ahora.. Algunos estudios científico-históricos muestran que las marcas deportivas han ido mejorando a lo largo de las décadas en gran parte gracias a los avances en nutrición deportiva. Tampoco los asesores médicos y preparadores de la época eran de tanta ayuda como los de hoy. De hecho, el médico de la federación belga se opuso a que Merckx participase en el Campeonato del Mundo en categoría de aficionados en 1964: su corazón, pensaba, era demasiado pequeño....

Sí, pero de poco sirven los datos de laboratorio si el deportista no tiene motivación y capacidad de sufrimiento. Cierto, pero hasta en esto sale ganando el Caníbal, capaz de desmayarse exhausto al entrar en la meta. Y famoso por sus remontadas y sus descensos suicidas.

Si aquel Merckx de la primera mitad de los setenta participase en este Tour, sería uno de los grandes favoritos. O el gran favorito. No lo duden.

Alejandro Lucía es fisiólogo de la Universidad Europea.

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