El emisario submarino de Mompás mejora ya las aguas de las playas donostiarras

Entró ayer en funcionamiento tras una inversión de 2.500 millones

El emisario submarino de Mompás forma parte de las infraestructuras incluidas en el Plan de Saneamiento del área de San Sebastián y la bahía de Pasaia, que empezó a gestarse en 1992 y que beneficiará a 300.000 habitantes de los municipios de San Sebastián, Hernani, Lezo, Oiartzun, Pasaia, Rentería y Urnieta.

Según contempla este Plan de Saneamiento, una red de colectores, túneles y estaciones de bombeo permitirán conducir las aguas residuales hasta la futura depuradora de Loiola, cuya construcción comenzó el pasado mes de diciembre. Una vez tratada, el agua viajará por un emisari...

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El emisario submarino de Mompás forma parte de las infraestructuras incluidas en el Plan de Saneamiento del área de San Sebastián y la bahía de Pasaia, que empezó a gestarse en 1992 y que beneficiará a 300.000 habitantes de los municipios de San Sebastián, Hernani, Lezo, Oiartzun, Pasaia, Rentería y Urnieta.

Según contempla este Plan de Saneamiento, una red de colectores, túneles y estaciones de bombeo permitirán conducir las aguas residuales hasta la futura depuradora de Loiola, cuya construcción comenzó el pasado mes de diciembre. Una vez tratada, el agua viajará por un emisario terrestre -cuyas obras están aún sin licitar- hasta el emisario submarino, que la expulsará a 1.200 metros de la costa y a 50 metros de profundidad.

En cualquier caso, la entrada en funcionamiento del emisario submarino se traducirá este mismo verano en una importante mejora del estado sanitario de las playas donostiarras, sobre todo de la de La Zurriola, según subrayó el secretario de Estado de Aguas y Costas. Ello será posible tanto porque se aleja el punto de vertido de las aguas residuales -hasta ahora salían directamente a la línea de costa-, como por las características de la instalación de Mompás.

Y es que las aguas residuales que llegarán a Mompás, antes de desembocar en el emisario submarino, pasarán por unos filtros capaces de detener flotantes y partículas de más de seis milímetros. Estos filtros, de todas formas, se mantendrán cuando se ponga en marcha la estación depuradora, ya que vendrán bien para tratar el exceso de aguas cuando se producen tormentas, según explicó el director adjunto de la Confederación Hidrográfica del Norte, Manuel Fernández.

Las labores de colocación del emisario submarino tuvieron una nota trágica el pasado 6 de diciembre, cuando falleció el buzo Eduardo Andrés Ferreiro mientras trabajaba a más de cuarenta metros de profundidad en la instalación de las arquetas difusoras de la infraestructura marítima. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, tuvo ayer un recuerdo especial para el operario durante el acto de inauguración del emisario, que contó también con la presencia, entre otros, del consejero vasco de Transportes y Obras Públicas, Alvaro Amann.

La muerte del operario ocurrió durante el segundo intento de colocar el emisario. En un primer momento, en octubre de 1999, la empresa encargada de los trabajos intentó hundir de una sola vez un tubo único de 900 metros de longitud, con el objetivo de ganar tiempo frente a los sistemas tradicionales. Sin embargo, la operación resultó fallida debido al zarandeo del mar, que dejó inservible el emisario. Por ello, en mayo de 2000, se empezó a sumergir la tubería en nueve tramos independientes.

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Vista de las instalaciones desde donde parte el emisario submarino de Mompás.JESÚS URIARTE

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