La licitación de Fomento en las carreteras de Cataluña suma sólo 119 millones entre enero y junio

Las licitaciones de obras del Ministerio de Fomento en carreteras catalanas en el primer semestre de 2001 suman un total de 119 millones de pesetas. Es la cifra más baja en un semestre desde que gobierna el Partido Popular. La segunda cifra más baja es ocho veces superior: 965 millones de pesetas, y se registró en 1997. Si se toman todas las inversiones, las licitaciones suben globalmente debido a tres partidas: puertos, aeropuertos y ferrocarriles. Esto se debe a las ampliaciones previstas en Barcelona y al trazado del AVE. Pero el resto de las licitaciones caen en picado.

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Las licitaciones de obras del Ministerio de Fomento en carreteras catalanas en el primer semestre de 2001 suman un total de 119 millones de pesetas. Es la cifra más baja en un semestre desde que gobierna el Partido Popular. La segunda cifra más baja es ocho veces superior: 965 millones de pesetas, y se registró en 1997. Si se toman todas las inversiones, las licitaciones suben globalmente debido a tres partidas: puertos, aeropuertos y ferrocarriles. Esto se debe a las ampliaciones previstas en Barcelona y al trazado del AVE. Pero el resto de las licitaciones caen en picado.

Entre la licitación y la adjudicación de una obra acostumbra a pasar un lapso no inferior a un año, especialmente en el caso de grandes obras. La gráfica de las adjudicaciones (véase la página 5) muestra un comportamiento paralelo al de las licitaciones, aunque sin coincidencias totales porque algunas obras quedan desiertas, otras se adjudican a la baja y otras al alza.

No obstante, es casi una ley que si las licitaciones suben un año, las adjudicaciones y, por consiguiente, las obras lo harán unos 12 meses más tarde. Esto significa que, salvo que Fomento empiece a licitar obras en carreteras de forma inmediata, poco se va a hacer en ellas el año que viene. Se harán, eso sí, las obras licitadas hace un tiempo: el cinturón del litoral, la ampliación de la B-30 y el desdoblamiento de la nacional II en la Panadella.

Parte de estas obras fueron inauguradas la pasada semana por el secretario de Estado Benigno Blanco. En general son proyectos más que antiguos: la nacional II y la Ronda del Litoral son previas a la llegada del PP al Gobierno, y la ampliación de la B-30 data de 1998. Se trata de licitaciones hechas, en el segundo semestre de 1999 y que han sido adjudicadas, en buena parte, en el primer semestre de este año.'Que la licitación en vías públicas por parte del Estado sea la menor de los últimos años es más que preocupante', opina Manel Nadal, consejero del gobierno alternativo de Pasqual Maragall, 'porque indica que en carreteras Cataluña va quedando atrás respecto a otras partes de España pero, sobre todo, respecto a sus propias necesidades. Somos conscientes de que aumenta la licitación de obras públicas, en términos globales, pero la caída de las licitaciones de carreteras es un asunto serio'.

En opinión de Nadal, que ha sistematizado las cifras a partir de datos del propio Gobierno central, las inversiones del Ejecutivo de José María Aznar en Cataluña se concentran en aquellos proyectos heredados: la ampliación de aeropuerto de El Prat, las ampliaciones de los puertos de Tarragona y Barcelona y la línea de alta velocidad. Obras 'necesarias, imprescindibles', afirma, 'pero que no pueden ni deben comerse el presupuesto de otras inversiones necesarias'.

'Hemos contado todas las inversiones del Estado en Cataluña porque no queremos hacer trampas', afirma Nadal, 'y una vez visto el total, expresamos nuestra satisfacción ante algunas inversiones, pero no podemos dejar de expresar también nuestro malestar por las ausencias. Las carreteras catalanas no merecen el olvido al que las somete Fomento. 119 millones de pesetas no dan ni para mantenimiento'.

A estas preocupaciones se añade una segunda: la posibilidad de que la adjudicación siga, como es habitual, el mismo camino y las obras públicas se reduzcan al mínimo, una vez terminadas las grandes infraestructuras. 'Hay que hacer el AVE, pero también hay que invertir en Cercanías', asegura Nadal.

Y casi tan grave como la casi nula licitación de este año es, para Nadal, la caída que muestra la serie estadística. Tras el esfuerzo realizado en el segundo semestre de 1999 (con un total de 58.000 millones), que empieza a transformarse en obras ahora, los dos semestres de pasado año fueron claramente a la baja: en el primero la cifra se convirtió en 4.223 millones y en el segundo bajó aún más, hasta sumar 1.779 millones de pesetas.

Sólo las partidas de obras hidráulicas han conocido caídas de inversión tan importantes, si bien en este caso es algo que se produce de forma casi regular. En el primer semestre de este año se han licitado obras por 879 millones de pesetas, algo más de la mitad que en el segundo semestre del año pasado (1.502 millones), muy por debajo, a su vez, de los 16.000 millones del semestre anterior.