LA OFENSIVA TERRORISTA

La Ertzaintza impide que un grupo de violentos arrase Rentería

Los violentos trataron de sembrar el terror el pasado viernes por la noche en Rentería (Guipúzcoa) pero no lo consiguieron. Su intento por cercar una zona del pueblo con barricadas y cócteles mólotov, como hicieron a finales de mayo en Bergara, se vio frustrado por la rápida intervención de los agentes de la Ertzaintza.

Los incidentes comenzaron sobre las 22.25. Un grupo de 15 encapuchados atacó con artefactos incendiarios una oficina de Correos y un cajero automático de la Caja Rural en la calle de Sempelar, cuyas llamas afectaron a un vehículo que se encontraba aparcado ...

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Los violentos trataron de sembrar el terror el pasado viernes por la noche en Rentería (Guipúzcoa) pero no lo consiguieron. Su intento por cercar una zona del pueblo con barricadas y cócteles mólotov, como hicieron a finales de mayo en Bergara, se vio frustrado por la rápida intervención de los agentes de la Ertzaintza.

Los incidentes comenzaron sobre las 22.25. Un grupo de 15 encapuchados atacó con artefactos incendiarios una oficina de Correos y un cajero automático de la Caja Rural en la calle de Sempelar, cuyas llamas afectaron a un vehículo que se encontraba aparcado en las inmediaciones. En su huída, los violentos colocaron barricadas y les prendieron fuego. Pero la Ertzaintza apareció a los dos minutos en el lugar de los sabotajes y frustró la intentona de los radicales de cerrar de esta forma las calles de Sempelar, de Biteri y de Madalena -que forman un triángulo-, al paso de las patrullas de la policía vasca.

Los agentes comenzaron la persecución para detener a los saboteadores, que se dieron a la fuga. No lograron alcanzar a los 15 encapuchados. Más tarde, los agentes de la Ertzaintza regresaron al lugar donde se produjeron los incidentes y encontraron una caja con ocho artefactos incendiarios, una bolsa de rodamientos, dos garrafas de líquido inflamable, una barra de uña -para hacer palanca- y un mazo con punta, que fue utilizado para romper la luna de la sede de correos.

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