Antich ampara un pacto de tres años de paz social en el transporte en Baleares

El compromiso alcanzado implica la apertura de una comisión de estudio para la mejora general de la situación del sector de autocares y coches de alquiler con chófer, y recoge en gran parte las exigencias de los trabajadores: 18% de aumento salarial en los tres años; incremento de la retribución de horas extras y del cobro de la carga de maletas y la garantía de los dos días libres seguidos a la semana. La jornada continuada se aplicará de acuerdo con las condiciones de cada empresa.

Al acto, presidido por Antich en la sede de la Presidencia del Gobierno, acudieron Jaume Batle, de la Fe...

El compromiso alcanzado implica la apertura de una comisión de estudio para la mejora general de la situación del sector de autocares y coches de alquiler con chófer, y recoge en gran parte las exigencias de los trabajadores: 18% de aumento salarial en los tres años; incremento de la retribución de horas extras y del cobro de la carga de maletas y la garantía de los dos días libres seguidos a la semana. La jornada continuada se aplicará de acuerdo con las condiciones de cada empresa.

Al acto, presidido por Antich en la sede de la Presidencia del Gobierno, acudieron Jaume Batle, de la Federación del Transporte, y Antoni Cifre, por CC OO. UGT, que representa al 20% del sector, asistió a la firma, pero no la rubricó por divergencias estratégicas, que no formales o de contenido.

'Esperamos una paz de tres años, porque la huelga nos perjudica a todos', manifestó el patrón de los transportistas, Jaume Batle, que lamentó que 'el acuerdo no llegara antes'. El sindicalista Antoni Cifre ponderó los resultados obtenidos y asumió que el desencuentro crea tensiones y conflictos. El secretario general de CC OO en Balerales, José Benedicto, señaló, no obstante, que la paz se mantendrá siempre que la patronal cumpla los acuerdos.

La firma del acuerdo compromete a ambas partes a impedir que se repita, aunque fuera de manera parcial, el conflicto laboral que colapsó los aeropuertos y afectó a cientos de miles de turistas. Durante la huelga, más de 300.000 pasajeros padecieron retrasos de entre cuatro y veintiuna horas. Fuentes de la patronal de hostelería de la Consejería de Turismo negaron que se hubieran contabilizado ya las bajas de las reservas turísticas para las próximas semanas.