'La pobreza es la negación de los derechos humanos'

La educación básica y reducir el analfabetismo a escala mundial era la 'prioridad entre prioridades' del diplomático japonés Koichiro Matsuura (Tokio, 1937), director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cuando en 1999 sucedió al español Federico Mayor Zaragoza. Dos años en el cargo han bastado para comprobar la limitada capacidad de movimiento de este organismo con sede en París. Una cuarta parte de la población mundial es analfabeta. En el ámbito del patrimonio artístico, Matsuura ha contemplado impotente la destrucción con di...

La educación básica y reducir el analfabetismo a escala mundial era la 'prioridad entre prioridades' del diplomático japonés Koichiro Matsuura (Tokio, 1937), director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cuando en 1999 sucedió al español Federico Mayor Zaragoza. Dos años en el cargo han bastado para comprobar la limitada capacidad de movimiento de este organismo con sede en París. Una cuarta parte de la población mundial es analfabeta. En el ámbito del patrimonio artístico, Matsuura ha contemplado impotente la destrucción con dinamita de los budas gigantes de Bamiyan por el régimen de los talibán de Afganistán. Además, Estados Unidos sigue sin regresar a la Unesco, que abandonó en 1984.

'Hay que reducir la brecha que separa cada vez más los conocimientos tradicionales del saber científico, especialmente el acceso a los descubrimientos de la genética o la medicina'

Pregunta. Hace un año, en Dakar, usted hizo balance de la lucha por erradicar el analfabetismo y anunció un marco de acción para financiar a los países pobres que presenten un plan de educación básica antes de 2002. ¿En qué situación se encuentra?

Respuesta. Hay algunos países donde los líderes políticos están convencidos de esta necesidad y actúan en consecuencia, pero en otros lugares, especialmente donde hay factores negativos como conflictos civiles, guerras o desórdenes, la situación empeora. El nivel de educación de la humanidad mejora, pero no con la suficiente rapidez. El Consejo Ejecutivo de la Unesco ha establecido cinco áreas de actuación prioritarias para los próximos años. La primera es el acceso a la educación básica para todos. Luego, por este orden, los recursos hídricos y ecosistemas anexos; la ética de la ciencia y tecnología; la diversidad cultural y el diálogo intercultural y el mayor acceso a la información, especialmente la de dominio público.

P. ¿Se abre una nueva brecha entre quienes tienen acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación y quienes no?

R. Sobre el acceso a Internet, a las nuevas vías de conocimiento, nos gustaría convencer a los países inforich (ricos en información) para que ayuden a los países en desarrollo. Este es un trabajo que ya está haciendo Naciones Unidas a través de Ecosoc. La Unesco debe también trabajar para intentar reducir la brecha que separa cada vez más los conocimientos tradicionales del saber científico, especialmente en cuanto al acceso a los grandes descubrimientos en el campo de la genética, la medicina, entre otros ámbitos de la ciencia. Y esto plantea un debate ético.

P. ¿Mejora o empeora la situación de los países más pobres?

R. Hay que reconocer, por duro que sea, que pese a los esfuerzos desplegados en los últimos decenios, la pobreza y la exclusión son cada vez mayores y son omnipresentes. Pero no podemos aceptar el fracaso de nuestros intentos por erradicar la pobreza. Su erradicación debe ser el principal objetivo de desarrollo a escala internacional. Más de 1.000 millones de seres humanos viven con un dólar al día y esa pobreza es la negación absoluta de los derechos humanos y el principal obstáculo para el desarrollo.

P. ¿Como garante del patrimonio artístico de la humanidad, qué secuelas ha dejado en la Unesco la destrucción de los budas afganos de Bamiyan?

R. El caso de los budas fue terrible. Pese a las llamadas de la comunidad internacional, no se pudo evitar. Además de los budas gigantes, destruyeron también muchas piezas del museo de Kabul. Fue una gran tragedia para la humanidad. No se deben permitir estos crímenes, pero el régimen talibán no se siente obligado por la convención para la protección de patrimonio.

P. Estados Unidos abandonó la Unesco en 1984. ¿Qué posibilidades hay de que se reintegre a corto plazo?

R. Es uno de los principales objetivos que me he marcado. La situación ha mejorado mucho. Estados Unidos ya no pone condiciones. El Congreso norteamericano ya no se opone. Ahora sólo depende de que se fije una partida de fondos para reingresar en la Unesco. Creo que será pronto, porque es en beneficio tanto de Estados Unidos como de la Unesco. ¿Cuándo? Es difícil de saber.

P. Usted es el primer asiático director de la Unesco. ¿Considera que es una organización eurocéntrica?

R. Es cierto. La Unesco fue creada a iniciativa de los países europeos. Es natural que responda a estos valores, pero son valores universales.