Faltan las grandes depuradoras del Ministerio de Medio Ambiente

Las grandes asignaturas pendientes en materia de depuradoras para la Comunidad Valenciana se encuadran en el debe de Ministerio del Medio Ambiente. Aunque las que por fin paliarán, tras muchos años de retraso, la contaminación del parque natural de L'Albufera están casi a punto de entrar en funcionamiento, al Gobierno central aún le quedan por levantar otras cuatro grandes plantas del I Plan Director de Saneamiento. En construcción están ahora la ampliación de la planta de Altea y la de Sueca. Y pendientes (aunque con proyecto y con empresa constructora seleccionada) figuran las de Alzira-Carc...

Las grandes asignaturas pendientes en materia de depuradoras para la Comunidad Valenciana se encuadran en el debe de Ministerio del Medio Ambiente. Aunque las que por fin paliarán, tras muchos años de retraso, la contaminación del parque natural de L'Albufera están casi a punto de entrar en funcionamiento, al Gobierno central aún le quedan por levantar otras cuatro grandes plantas del I Plan Director de Saneamiento. En construcción están ahora la ampliación de la planta de Altea y la de Sueca. Y pendientes (aunque con proyecto y con empresa constructora seleccionada) figuran las de Alzira-Carcaixent y Novelda-Monforte del Cid. Las de Albufera Sur y Algemesí-Albalat, que están en pruebas, permitirán mejorar sustancialmente la calidad del lago protegido, que ahora recibe unas cantidades insoportables de materia orgánica y, lo que es peor, hasta vertidos industriales.

Del I Plan, la Generalitat ya ha concluido las depuradoras de Segorbe, Benisssa-Soneja, la zona costera de Orihuela, y la segunda fase de la margen izquierda del Segura. Están en construcción las de Moraira-Teulada, Alberique-Massalavés-Benimuslem y la primera fase de la margen izquierda del Segura. Y sólo le queda pendiente la ampliación de la planta de Paterna, que a juicio de Pedro Simón, gerente de la Entitat de Sanejament d'Aigües, es la gran asignatura pendiente. Tiene el dinero, tiene el proyecto, tiene la empresa constructora, pero el ayuntamiento todavía no ha conseguido los terrenos.

Entretanto, la entidad ha abordado obras del II Plan: acabadas están las de Burriana, Ibi ('la más complicada de todas, por la contaminación industrial') y Ontinyent; y en construcción, junto a la de Xeraco, las plantas gigantes de Pinedo II y Castellón. Y entre las pendientes, las más prioritarias son las de Vinarós, Peñíscola y Benicarló, municipios que vierten directamente al mar sin depurar, a la vez que las ampliaciones de las de Font de la Pedra (Muro de Alcoy), Monte Orgegia (Alicante) y Guardamar. A cuenta del ministerio, en este segundo plan queda la necesaria ampliación de la planta de Benidorm.

En esta punto, en el que todavía quedan grandes plantas por construir, según Pedro Simón la Comunidad cumple correctamente sus deberes, según los estándares de calidad marcados por la Unión Europea. Las 349 depuradoras tratan 363 hectómetros cúbicos y eliminan el 89,5% de las 120.413 toneladas de sólidos en suspensión, porcentaje a su juicio muy satisfactorio. De otras cargas residuales de materias orgánicas contaminantes, conocidas con los nombres de los parámetros DBO5 y DQO, y con entradas en las plantas de 119.873 toneladas y 248.656 respectivamente, se consiguen rendimientos del 90,3% y del 85,2%, muy superiores a los límites marcados por las directivas europeas: el 70% y el 75% respectivamente.