Procesados dos vigilantes del metro por abandonar a un moribundo

Un juez de Madrid ha procesado 'por omisión del deber de socorro' a un jefe de seguridad de Metro y a dos vigilantes privados por no haber ayudado a un muchacho de 19 años que agonizaba una fría noche de abril de 1998 en la estación de Lista. Los guardas vieron al joven tendido en el suelo, semiinconsciente, y pidieron por tres veces al responsable de seguridad de Metro que había esa noche que alertase al Samur. Pero éste, pese a que disponía de una emisora conectada al Samur, supuestamente rehusó llamar a nadie y les espetó: 'Sacadle a la calle; y si es drogata, que le den por el culo'.
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Un juez de Madrid ha procesado 'por omisión del deber de socorro' a un jefe de seguridad de Metro y a dos vigilantes privados por no haber ayudado a un muchacho de 19 años que agonizaba una fría noche de abril de 1998 en la estación de Lista. Los guardas vieron al joven tendido en el suelo, semiinconsciente, y pidieron por tres veces al responsable de seguridad de Metro que había esa noche que alertase al Samur. Pero éste, pese a que disponía de una emisora conectada al Samur, supuestamente rehusó llamar a nadie y les espetó: 'Sacadle a la calle; y si es drogata, que le den por el culo'.

Los vigilantes sacaron a la calle al muchacho, Javier Echevarría Torres Sauquillo, hijo de la eurodiputada socialista Francisca Sauquillo, y lo dejaron allí 'abandonado' y moribundo, según el auto de procesamiento dictado por el juez Carlos Martín. El traslado en volandas desde el interior del metro a la calle se produjo la noche del 7 de abril de 1998. Un transeúnte que pasó por el lugar, pasada la una de la madrugada, avisó al Samur al ver inerte al joven.

Cuando los médicos del Samur llegaron al lugar, el estado del chico ya era de suma gravedad. Murió poco después de ingresar, aún con vida, en el hospital de La Princesa. Por aquel entonces sufría un cuadro de anorexia grave, de la que llevaba tiempo tratándose.