Iré a votar
Sí, iré a votar el próximo día 13 de Mayo. Y lo haré después de tanto tiempo, que no recuerdo cuando lo hice por última vez. ¿Porqué he sido un abstencionista nato? Porque en las elecciones al Congreso y al Senado siempre iba a ganar un partido de dos posibles, y ninguno de ellos era de mi cuerda.
Y en las elecciones autonómicas, siempre iba a ganar el mismo partido (tampoco de mi cuerda), que he de reconocer que, hasta hace dos años, no lo ha hecho mal, bien por sus propios méritos, bien porque ha sabido buscarse los aliados apropiados.
Pero, hete aquí, que después de estos dos ...
Sí, iré a votar el próximo día 13 de Mayo. Y lo haré después de tanto tiempo, que no recuerdo cuando lo hice por última vez. ¿Porqué he sido un abstencionista nato? Porque en las elecciones al Congreso y al Senado siempre iba a ganar un partido de dos posibles, y ninguno de ellos era de mi cuerda.
Y en las elecciones autonómicas, siempre iba a ganar el mismo partido (tampoco de mi cuerda), que he de reconocer que, hasta hace dos años, no lo ha hecho mal, bien por sus propios méritos, bien porque ha sabido buscarse los aliados apropiados.
Pero, hete aquí, que después de estos dos años, la situación en el País Vasco es muy similar a la que teníamos en España, después de la muerte de Franco. Estamos en un momento histórico lleno de incertidumbre, y en el que nos jugamos, además del progreso de nuestra sociedad, basado en la estabilidad económica, algo inseparable de los valores más profundos de la Democracia: el derecho a la vida en paz y libertad (que conste que no estoy bajo la influencia de los mensajes, supuestamente apocalípticos, de los partidos constitunacionalistas).
Estamos hablando de palabras mayores, y por eso me siento obligado a ejercer mi derecho y mi deber de votar. Y votaré para que mi voto, sea contrario a ese partido, que ha perdido el rumbo seguido durante los veinte años. Los que que se han invertido en construir un país, del que me siento orgulloso, salvo de cierto sector de la ciudadanía, que debería estudiar el verdadero significado de la palabra fascismo, y luego mirarse el ombligo.