Las siete irregularidades de Werner Bezwoda

El grupo de científicos auditores de la Universidad de Georgetown, dirigidos por Raymond Weiss, ha encontrado evidencias de tal número de irregularidades y fraudes en el trabajo de Werner Bezwoda que su enumeración completa sería extenuante. He aquí siete de ellas.

1. Ocurrieron al menos tres muertes relacionadas con el tratamiento entre las mujeres que lo recibieron. Sin embargo, la publicación de Bezwoda de 1995 especificaba que no había fallecido nadie.

2. Las pacientes no dieron su consentimiento informado para participar en el ensayo, y el panel de la Universidad de Witwater...

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El grupo de científicos auditores de la Universidad de Georgetown, dirigidos por Raymond Weiss, ha encontrado evidencias de tal número de irregularidades y fraudes en el trabajo de Werner Bezwoda que su enumeración completa sería extenuante. He aquí siete de ellas.

1. Ocurrieron al menos tres muertes relacionadas con el tratamiento entre las mujeres que lo recibieron. Sin embargo, la publicación de Bezwoda de 1995 especificaba que no había fallecido nadie.

2. Las pacientes no dieron su consentimiento informado para participar en el ensayo, y el panel de la Universidad de Witwatersrand no aprobó el ensayo, aunque Bezwoda aseguró lo contrario.

3. No ha podido probarse que las pacientes fuesen adecuadamente distribuidas al azar en dos grupos, de modo que la comparación entre el grupo que recibió la quimioterapia de alta dosis y el otro, que recibió un tratamiento convencional, pudiera arrojar resultados no sesgados por otros factores, lo cual redundaría en la credibilidad del experimento.

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4. El protocolo del ensayo, es decir, el procedimiento que debe seguirse para llevarlo a cabo se escribió en realidad nueve años después de que empezaran a realizarse las pruebas en las pacientes.

5. No existía ningún tipo de registro escrito acerca de 29 de las 90 pacientes que supuestamente participaron en el estudio médico de Bezwoda.

6. Los registros efectuados sobre muchas otras pacientes contenían deficiencias, y resulta patente que algunas de las mujeres recibieron fármacos y regímenes de administración distintos de los que quedan referidos en la publicación de Bezwoda.7. Otras ocho publicaciones realizadas por Bezwoda contienen afirmaciones que se han demostrado falsas.

El especialista norteamericano Stephen Forman ha declarado: 'Es algo verdaderamente terrible. Bezwoda no sólo engañó a otros médicos, sino, lo que es aún más importante, engaño también a muchas mujeres'.

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