El Congreso Indígena mexicano rechaza la ley sobre sus derechos
La reanudación de las conversaciones de paz en Chiapas, suspendidas en 1996, será empresa ardua. El Congreso Nacional Indigenista (CNI), considerado una de las correas de transmisión de las demandas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), rechazó el proyecto de ley aprobado por el Senado mexicano por considerar que, si bien reconoce los derechos de los diez millones de indígenas mexicanos, no establece los mecanismos legales para ejercerlos. Un diputado opositor, Héctor Sánchez, fue tremendista en el análisis del dictamen que ayer debatía la Cámara alta: 'Es un ultimátum para la ...
La reanudación de las conversaciones de paz en Chiapas, suspendidas en 1996, será empresa ardua. El Congreso Nacional Indigenista (CNI), considerado una de las correas de transmisión de las demandas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), rechazó el proyecto de ley aprobado por el Senado mexicano por considerar que, si bien reconoce los derechos de los diez millones de indígenas mexicanos, no establece los mecanismos legales para ejercerlos. Un diputado opositor, Héctor Sánchez, fue tremendista en el análisis del dictamen que ayer debatía la Cámara alta: 'Es un ultimátum para la guerra'.
El abogado Adelfo Regino, portavoz del CNI, que representa los intereses de una parte de las 57 etnias de México, lamentó que las comunidades originarias no sean reconocidas como sujetos de 'derecho público', sino de 'interés público', y que no se haya admitido, explícitamente, la existencia de territorios propios. La Cámara de Diputados analiza el proyecto de ley aprobado por el Senado la noche del miércoles, y es previsible que los dos partidos mayoritarios, el gubernamental y conservador Partido de Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo refrenden. Si el EZLN no acepta las enmiendas incorporadas al proyecto redactado hace cinco años 'vamos a tener un grave problema', declaró el presidente de la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA), encargada de promover la paz en Chiapas.
Los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), centro-izquierda, sumó sus votos a los del PAN y el PRI subrayando que lo hacían discrepando con varios artículos. Los diputados del PRD discrepaban ayer respecto a la conveniencia de ratificar un texto que eleva a rango constitucional, por primera vez en la historia de México, los derechos y culturas indígenas, pero que, en su opinión, es imperfecto. El PAN y el PRI quieren evitar brotes secesionistas en el futuro, conflictos de jurisdicción entre las autoridades federales e indígenas, o choques civiles por la posesión de tierras originariamente pertenecientes a los indígenas, algunas de ellas hoy propiedad de otros mexicanos.