Dos Hermanas y los teléfonos móviles
El pasado día 12 de marzo, tuvo lugar el último pleno del Ayuntamiento de Dos Hermanas. En medio de un debate sobre la libertad de expresión de los grupos municipales, la firmante de esta carta, concejal del grupo de Izquierda Unida, presentó una moción sobre las consecuencias de la instalación de antenas de telefonía móvil en la salud de los ciudadanos que fue rechazada por otros tres grupos políticos de nuestro Ayuntamiento.
El uso intensivo del teléfono móvil hace que la contaminación electromagnética alcance niveles inusitados. Gracias al invento del teléfono celular somos libres de...
El pasado día 12 de marzo, tuvo lugar el último pleno del Ayuntamiento de Dos Hermanas. En medio de un debate sobre la libertad de expresión de los grupos municipales, la firmante de esta carta, concejal del grupo de Izquierda Unida, presentó una moción sobre las consecuencias de la instalación de antenas de telefonía móvil en la salud de los ciudadanos que fue rechazada por otros tres grupos políticos de nuestro Ayuntamiento.
El uso intensivo del teléfono móvil hace que la contaminación electromagnética alcance niveles inusitados. Gracias al invento del teléfono celular somos libres de recibir una inoportuna llamada en cualquier sitio. Además, con las tarifas telefónicas más caras de Europa, corremos el riesgo de recibir un atraco a mano armada a fin de mes. Pero, lo que es peor, al pequeño teléfono móvil se le acusa de atentar gravemente contra nuestra salud.
En ausencia de toda normativa y con la complacencia del Gobierno español, las compañías telefónicas aprovechan el vacío legal y las antenas repetidoras proliferan como hongos en nuestros tejados.
A largo plazo, muchos científicos encuentran muchos problemas en la exposición a antenas repetidoras: daños en la membrana celular, efectos sobre el sistema inmunitario, posibilidad de alteración del ADN, etcétera. Se han encontrado incrementos de tumores en cobayas, relación con el incremento de cáncer de piel, se les ha vinculado con el Parkinson y con el riesgo de potenciar o acelerar la aparición de la demencia de Alzheimer.
Internacionalmente se han celebrado foros en los que se han venido a fijar distancias mínimas recomendadas entre la población y las repetidas antenas. Los municipios tienen que intervenir en este problema en base a las competencias que la ley les reconoce en materia urbanística y medioambiental. De hecho, hay localidades como Eibar, Cartagena o Santa Coloma de Gramanet que han aprobado ordenanzas que limitan el uso de estas antenas en sus términos municipales. Finalmente, tengo que señalar que nuestro Parlamento andaluz está elaborando alguna normativa en relación con este tema.
Por eso es por lo que en Izquierda Unida no podemos comprender que el resto de fuerzas políticas del Ayuntamiento de Dos Hermanas se negaran, el pasado día 12, a iniciar los trámites para poder aprobar una ordenanza reguladora de las antenas de telefonía móvil durante este año 2001, y creemos que este tipo de actitudes es el que conduce a 'uranios empobrecidos', 'vacas locas', 'fiebres aftosas' y demás plagas que terminan pagando los ciudadanos por la falta de previsión, supuestamente desinteresada, de los gobernantes de turno.-