La entrada en servicio del metro en la Margen Izquierda se retrasa hasta abril de 2002
Los vecinos de la Margen Izquierda no podrán disponer del metro antes de abril del próximo año, según aseguró ayer el consejero de Obras Públicas y Transportes, Álvaro Amann. La denominada primera fase de la línea 2 -entre San Ignacio, en Bilbao, y la entrada de Sestao- incumplirá los plazos previstos hace año y medio, cuando se fijaba como fecha octubre de 2001. Luego se habló de diciembre y ayer Álvaro Amann apuntó a la 'primavera del 2002'.
El consejero achacó esta demora a los problemas en el último tramo de esta fase, que une la estación de Santa Teresa, en Barakaldo, con la de Urb...
Los vecinos de la Margen Izquierda no podrán disponer del metro antes de abril del próximo año, según aseguró ayer el consejero de Obras Públicas y Transportes, Álvaro Amann. La denominada primera fase de la línea 2 -entre San Ignacio, en Bilbao, y la entrada de Sestao- incumplirá los plazos previstos hace año y medio, cuando se fijaba como fecha octubre de 2001. Luego se habló de diciembre y ayer Álvaro Amann apuntó a la 'primavera del 2002'.
El consejero achacó esta demora a los problemas en el último tramo de esta fase, que une la estación de Santa Teresa, en Barakaldo, con la de Urbinaga, a la entrada de Sestao. Aseguró que la confluencia con la estación de Renfe dificulta los trabajos, a lo que se añade la necesidad de remodelar la estación bilbaína de Bolueta para mejorar la maniobrabilidad de los trenes al cambiar de dirección.
Un portavoz de Renfe rechazó ayer que su estación en Urbinaga esté causando retrasos en la construcción de las instalaciones del metro y señaló que las demoras se deben a problemas legales con vecinos que no quieren abandonar sus viviendas.
Renfe anunció también ayer que desde septiembre reducirá las frecuencias de sus trenes de cercanías en Bilbao y hacia Santurtzi hasta cuatro minutos, frente a los seis actuales. La medida se aplicará en 'la punta de las horas punta' y es excepcional en el sector ferroviario, según explicó el gerente de Cercanías de la compañía en el País Vasco, Julián Padierna.