Expertos defienden en Granada que la contienda colonial en Marruecos fue el ensayo de la guerra civil
La guerra colonial de España en Marruecos sirvió de ensayo a los militares fascistas para la guerra civil española. Ésa es la teoría que varios historiadores y expertos defienden estos días en el seminario internacional Marroquíes en la guerra civil española, que analiza el papel de los magrebíes en uno y otro bando de la contienda y que se celebra en Granada.
El seminario, al que asisten analistas de la talla de Abel Paz, uno de los máximos expertos en la figura de Buenaventura Durruti, María Rosa de Madariaga, sobrina de Salvador de Madariaga, o Abdellatif Bensalem, traductor d...
La guerra colonial de España en Marruecos sirvió de ensayo a los militares fascistas para la guerra civil española. Ésa es la teoría que varios historiadores y expertos defienden estos días en el seminario internacional Marroquíes en la guerra civil española, que analiza el papel de los magrebíes en uno y otro bando de la contienda y que se celebra en Granada.
El seminario, al que asisten analistas de la talla de Abel Paz, uno de los máximos expertos en la figura de Buenaventura Durruti, María Rosa de Madariaga, sobrina de Salvador de Madariaga, o Abdellatif Bensalem, traductor de la obra de Juan Goytisolo, trata de analizar qué mecanismos operaron para resaltar la imagen del marroquí como 'moro feroz' a raíz de la guerra civil y cómo muchos de esos estereotipos se han mantenido con el paso de los años.
La mayoría de los ponentes coincidió ayer en afirmar que las campañas de África sirvieron para aplicar en la guerra civil los mismos métodos que se habían implantado en Marruecos: entre 1909 y 1927, España se vio a sí misma como el país que trataba de 'cultivar' y sacar de su ignorancia a Marruecos. Los marroquíes que se opusieron a ello fueron vistos como 'analfabetos' que actuaban de una manera feroz. Según explicó Sebastián Balfour, de la London School of Economics, se creó una imagen del otro como enemigo, la imagen del 'moro' como fanático, cruel e indolente, en parte para que las operaciones de los militares españoles adquirieran la categoría de hechos épicos. Esa imagen del otro, del extranjero, se aplicaría en 1936 a los republicanos, que serían vistos como 'rojos', como 'extranjeros ideológicos' de una España racial.
La justificación del empleo de regulares marroquíes en el bando de Franco se basó en el concepto de que dos antiguos enemigos religiosos, los musulmanes y los cristianos, se tuvieron que aliar contra un enemigo más peligroso: el ateo. Las brutalidades que falangistas y marroquíes cometieron para 'dar escarmiento' fueron atribuidas a estos últimos, y su 'ferocidad', acentuada.
El seminario, con concluye hoy, analiza también el papel que jugaron los marroquíes en las Brigadas Internacionales, o como la dejadez de la República sobre la independencia de Marruecos hizo que la burguesía del país magrebí no tuviera ningún interés en ayudar a su causa.