Prasa pidió 194 millones por realojar a los chabolistas de Los Perdigones

El grupo municipal de Izquierda Unida hizo público ayer un documento, con entrada en la Gerencia el 4 de enero, en el que José Romero González, representante de Prasa, declara que en una reciente reunión Urbanismo le solicitó que tomara 'las iniciativas oportunas para el realojo de los ocupas que forman el asentamiento chabolístico ilegal aún existente'.

Asimismo, Romero informa en el escrito que, 'pese a entender que no es su responsabilidad, Prasa ha iniciado las gestiones con cada una de las familias que integran el citado asentamiento, con objeto de alcanzar los acuerdos oportunos p...

El grupo municipal de Izquierda Unida hizo público ayer un documento, con entrada en la Gerencia el 4 de enero, en el que José Romero González, representante de Prasa, declara que en una reciente reunión Urbanismo le solicitó que tomara 'las iniciativas oportunas para el realojo de los ocupas que forman el asentamiento chabolístico ilegal aún existente'.

Asimismo, Romero informa en el escrito que, 'pese a entender que no es su responsabilidad, Prasa ha iniciado las gestiones con cada una de las familias que integran el citado asentamiento, con objeto de alcanzar los acuerdos oportunos para su realojo en los emplazamientos que se acuerden entre las partes'.

El representante de la constructora informa de que, a esa fecha, se habían alcanzado ya acuerdos con 12 familias. Cada una de las desalojadas, muy satisfechas, ha recibido, según los acuerdos alcanzados, unos seis millones de pesetas, con los que han buscado otros pisos o casas donde ir a vivir. El presupuesto de realojo de las 38 familias que ocupaban el asentamiento podría elevarse hasta los 228 millones.

Romero concluye el documento conocido ayer haciendo referencia a 'los desembolsos importantes que ello supone' y a la 'compensación económica por parte del Ayuntamiento' que procede según lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y en el proyecto de compensación de la propia operación urbanística, y que Prasa calcula en más de 194 millones de pesetas.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Luis Pizarro, cree que con este documento se desmonta la tesis de Urbanismo de que Prasa se haría cargo 'desinteresadamente' de los costes del realojo de las familias de Los Perdigones. 'Carmona ha mentido a todos los sevillanos y ha engañado incluso a la delegada de Bienestar Social, Piedad Bolaños, y al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. Quiero pensar que ellos no conocían este asunto y creyeron que Prasa corría con los gastos', dijo Pizarro.

'Carmona dijo que el realojo era una actuación privada, que el Consistorio no tenía nada que ver y que no le iba a costar un duro, y ocultó que lo que existía era una encomienda de gestión a Prasa', añadió Pizarro.

El delegado de Urbanismo, Rafael Carmona, contestó airadamente a las acusaciones de Pizarro. Tras llamar mentiroso al portavoz de IU, Carmona rechazó sus acusaciones. Como argumento, señaló que los 194,3 millones eran una compensación acordada con Prasa en 1995 por el exceso de aprovechamiento en la edificabilidad en la zona en un 30 por ciento, y que en un consejo de la Gerencia de diciembre de aquel año se acordó que para pagar esa cantidad a la constructora, era 'condición sine qua non' que los terrenos estuviesen libres 'de cargas y ocupantes'.

Dos cantidades más

El concejal andalucista añadió que, además, hay otras dos cantidades de 13,3 millones y 220 millones de pesetas en concepto de fianza que sólo se devolverán a Prasa cuando urbanice la plaza prevista en la zona. 'Pizarro ensucia la vida política con mentiras porque no tiene nada que hacer en política', concluyó Carmona. El delegado de Urbanismo aseguró que el dinero solicitado por Prasa aún no había sido abonado y que esperarían a que el solar estuviese completamente desalojado.

La sospecha de Izquierda Unida es que esos 194 millones saldrán de la fianza de más de 400 que Prasa constituyó para garantizar las obras de urbanización de la plaza pública y el viario que corresponden a la zona. La perjudicada, en último caso, será la calidad de la obra para la zona de uso público prevista en el solar.