LAS NOMINAS DE LOS EMPLEADOS PUBLICOS

Muchos y mal pagados

Los funcionarios han alzado esta semana la voz para denunciar la discriminación salarial que sufren. Pero ése no es el único problema del sector

Un médico especialista que comience a trabajar este año en Navarra se llevará a casa 757.000 pesetas más al año que un colega suyo de idéntica formación que se estrene en un hospital de Ciudad Real. Una enfermera del Insalud ganará 2.718.876, exactamente 819.841 pesetas menos que su colega de Euskadi. Y la de Euskadi se embolsará 563.723 pesetas más que su colega de Andalucía, quien a su vez percibirá medio millón menos que su compañera de Canarias, quien a su vez...Todos los funcionarios de España -los 735.000 de la Administración Central, los 904.000 de la autonómica, los 455.000 de los Ayun...

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Un médico especialista que comience a trabajar este año en Navarra se llevará a casa 757.000 pesetas más al año que un colega suyo de idéntica formación que se estrene en un hospital de Ciudad Real. Una enfermera del Insalud ganará 2.718.876, exactamente 819.841 pesetas menos que su colega de Euskadi. Y la de Euskadi se embolsará 563.723 pesetas más que su colega de Andalucía, quien a su vez percibirá medio millón menos que su compañera de Canarias, quien a su vez...Todos los funcionarios de España -los 735.000 de la Administración Central, los 904.000 de la autonómica, los 455.000 de los Ayuntamientos y los 95.000 de las universidades- fueron convocados a la huelga el pasado jueves. Ya que la inflación prevista para este año era la del 2% y la real este mes se ha disparado al 4,1%, los empleados públicos pedían que sus salarios se incrementaran con arreglo a la real y no a la prevista. Pero el impacto de la huelga ha sido muy desigual, como desiguales son los salarios que perciben compañeros de la misma categoría que superaron la misma oposición, que cuentan con idéntica formación y desempeñan el mismo trabajo.

¿Cómo van a salir con el mismo ímpetu a la calle, cómo van a ir con la misma convicción a la huelga Isabel Jiménez, Loli Granero y Sole Heras?

Las tres son enfermeras del hospital madrileño de La Princesa, las tres pertenecen al nivel D -el de los auxiliares de enfermería- las tres despiertan a los pacientes por la mañana, los asean, les sirven la comida, arreglan sus camas, preparan a los que ingresan en quirófano, limpian las escudillas y, al final de la jornada, acuestan a todos los enfermos que han levantado. Siete horas al día, seis días a la semana. Las tres.

Sin embargo, Loli gana 483.336 pesetas brutas al año más que Isabel y Sole. A su vez, Sole dispone de sesenta mil pesetas al año para pagar el abono de transporte anual, algo que a mucha gente le parecerá un dato nimio, pero no a Isabel, quien se gasta más de mil pesetas a la semana en transporte.

Basta echarle un vistazo a las nóminas para saber dónde está el truco: Loli, la que más gana, pertenece a la Comunidad de Madrid; Sole tiene una doble vinculación: cobra de la Comunidad de Madrid y del Insalud; e Isabel, la que menos gana, sólo cobra del Insalud.

Los parias de entre los 2.200.000 funcionarios que hay en España, son los 735.000 que dependen exclusivamente del Gobierno Central, a tenor de los estudios sobre salarios -como el que encabeza este artículo, elaborado por Comisiones Obreras- y de las valoraciones de los expertos del PSOE e Izquierda Unida.

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Sole Heras, por ejemplo, cuenta con más días libres que Isabel Jiménez -la del Insalud-, más ayuda económica para guarderías y 40.000 pesetas para atención bucal y oftamológica. ¿A qué se deben tantas diferencia entre tantos compañeros?

Ángel Matínez Sanjuán, parlamentario del PSOE, señala: "Cada comunidad autónoma se salta la ley como le da la gana, de tal forma que las normas que en teoría el Gobierno está haciendo como básicas en materia de presupuestos, los Gobiernos autonómicos del propio PP se las saltan en sus comunidades".

Martínez Sanjuán pone como ejemplo las comunidades de La Rioja y Navarra donde se han alcanzado acuerdos para destinar fondos que compensen la diferencia que perciben los funcionarios con la inflación que registre la Comunidad.

José Ignacio Nieto, director general de Función Pública en La Rioja, se mostraba satisfecho el pasado jueves, cuando los funcionarios convocaron una huelga general. "De todo el personal perteneciente a la Administración Pública riojana del turno de mañana (4.925) tan sólo 115 personas han secundado la huelga general, lo que supone un 2,3% y demuestra la nula incidencia que esta convocatoria ha tenido en la Comunidad Autónoma". Así rezaba el comunicado oficial del Gobierno riojano.

Tal vez la razón de tales cifras haya que buscarla en la farragosa frase de un párrafo inserto en el acuerdo firmado este año entre el Gobierno y los empleados públicos: "Siguiendo la línea mantenida en el anterior acuerdo cada año se constituirá un fondo en cuantía equivalente al resultado de aplicar la diferencia entre el porcentaje establecido con carácter general para el incremento de las retribuciones anuales por la Ley de Presupuestos de esta Comunidad Autónoma y el correspondiente al IPC de la Rioja, o del IPC nacional si fuese superior, todos ellos referidos al año anterior".

Lo que traducido a la realidad cotidiana, significa que los funcionarios de La Rioja dependientes del Gobierno autónomo tendrán un colchón de 300 millones de pesetas al año para guarecerse de los rigores inflacionistas que asolan el país.

"Los funcionarios de la Rioja y Navarra, razones de fondo no tenían para ir a la huelga", reconoce Ángel Martínez Sanjuán, parlamentario del PSOE. "Lo hacen por solidaridad. Y también para luchar contra esa tomadura de pelo del Gobierno que se atreve a decir que los funcionarios han ganado poder adquisitivo".

Ignacio Nieto, director de la Función Pública en La Rioja, asume que es lógico que no tuviese apenas repercusión en esta comunidad autónoma: "Nuestro fondo es muy ventajoso para nuestros empleados", aduce.

¿Y no es eso contrariar el espíritu del Gobierno Central que se empeña en no subir los sueldos más allá del 2%, a pesar de que la inflación alcanza ya el 4,1%, y que amenazó al Gobierno socialista de Manuel Chaves con impugnar la decisión de crear un fondo de 1.300 millones para los funcionarios andaluces?

Este periódico ha intentado sin éxito contactar con un responsable del ministerio de Administraciones Públicas para que respondiese a estas preguntas.

En cambio, José Ignacio Nieto, director general de la Función Pública en La Rioja, asegura que su Gobierno es plenamente respetuoso con la Constitución y que la ley permite la creación de esos fondos de compensación.

"Es legal", señala el diputado socialista Martínez Sanjuán, "pero resulta contradictorio con la política del Gobierno. Hecha la ley, hecha la trampa. Cada administración queda bien con sus empleados subiendo los complementos; mientras las retribuciones básicas ya están fijadas, las autonomías y los ayuntamientos, en cuanto se aproximan las elecciones se inventan pluses de productividad para quedar bien con sus empleados. El primero que se saltó hace años la seriedad de esta política de salarios fue el propio Gobierno del PP con los secretarios de Estado. Sacaron unos incentivos al rendimiento y primas de productividad de tres o cuatro millones de pesetas".

Pero la creación de fondos de compensación abarca todos los extremos del abanico. La consejera de Justicia y Administración Pública en Andalucía, Carmen Hermosín, se mostraba también muy satisfecha el pasado jueves con "la escasa repercusión" de la huelga en su comunidad, la que más funcionarios tiene, con 199.000 dependientes del Gobierno socialista de la Junta de Andalucía. Y el secreto, una vez más, radica en los fondos de compesación: 1.300 millones este año.

No obstante, la propia Carmen Hermosín se queja también de las desigualdades en la política salarial de los funcionarios. "Yo no conozco si lo de Andalucía están por encima o por debajo de los de otras comunidades. No hay forma de saberlo".

"¿Por qué un maestro con la misma formación, y la misma oposición aprobada gana 3.800.584 pesetas brutas al año en Canarias y 3.187.216 en Baleares?", es la pregunta clave, dicha en palabras de Juan Manuel González, de CC OO.

¿Por qué Loli Granero, la enfermera de la Comunidad de Madrid no tiene obligación de hacer turnos de noche y los que ella no hace tienen que cubrirlos sus compañeras como Sole Heras e Isabel Jiménez, quienes aún con los pluses de las noches y de las fiestas no llegan a cobrar las 186.000 pesetas brutas mensuales que percibe Loli?

La falta de homogeneidad, vienen a decir los expertos de UGT y CC OO no beneficia a nadie, ni siquiera a los que más cobran ahora, porque se pierde unidad a la hora de salir a la calle.

José Antonio Gilabert, de la Federación de Servicios Públicos de UGT, se muestra más preocupado por quienes él considera los más débiles a la hora de negociar. "En los Ayuntamientos pequeños, por ejemplo, donde los empleados públicos no tienen la capacidad de presión que los grandes, los acuerdos se cierran al 2% de subida pura y dura, mientras la inflación va por el 4,1%".

El sindicalista cree que una forma de evitar las desigualdades en el colectivo sería organizando las reuniones con todos los patrones en la mesa, es decir, con los representantes de los ayuntamientos, de la Administración Central y de las Comunidades autónomas.

Javier Alcázar, responsable de empleo de IU, se muestra convencido de que los que salen peor parados son los 753.783 funcionarios de la Administración Central. Y Juan Manuel González, secretario de información en CCOO, le da la razón: "La prueba es que los maestros que trabajábamos en las comunidades dependientes del Ministerio de Educación hasta enero de este año (Aragón, Asturias, Cantabria, Murcia, Extremadura, las dos Castillas y La Rioja) éramos los parias entre los maestros. Por eso, ahora en esas comunidades donde las competencias de educación se acaban de transferir, se han creado unos complementos de transferencias o de homologación, en cada sitio le llaman de una manera... pero vienen a ser unas diez mil pesetas mensuales. Y claro, los compañeros que han cobrado ese dinero, a lo mejor no se han ido a la huelga con la misma presencia que en otros sectores, porque esas diez mil pesetas les hace pensar que no es tan grave el hecho de que el Gobierno no tenga congelado el salario en el 2%".

Alcázar, parlamentario de Izquierda Unida, cree que los sindicatos han dado muestras de "excesiva prudencia" en los últimos años.

Por su parte, los sindicatos anuncian que esto no ha sido sino el comienzo de un invierno caliente, con nuevas movilizaciones en enero. Y que al final, Isabel Jiménez, Loli Granero y Sole Heras, saldrán juntas a la calle.

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