Unió prepara una campaña para que Duran sea el sucesor de Pujol

La sucesión de Jordi Pujol al frente de Convergència i Unió lleva camino de convertirse en una novela de intriga en la que cada día se reescribe el final. Aunque nadie sabe cómo acabará, tanto Artur Mas, secretario general de CDC, como Josep Antoni Duran Lleida, líder de UDC, aspiran a convertirse en protagonistas de un final feliz. Con este objetivo, la cúpula de Unió ha preparado a partir de enero actividades para potenciar la figura de Duran.

El líder de UDC está cansado, pero ¿ha tirado definitivamente la toalla? Según informaba ayer el diario Avui, Duran Lleida ha dec...

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La sucesión de Jordi Pujol al frente de Convergència i Unió lleva camino de convertirse en una novela de intriga en la que cada día se reescribe el final. Aunque nadie sabe cómo acabará, tanto Artur Mas, secretario general de CDC, como Josep Antoni Duran Lleida, líder de UDC, aspiran a convertirse en protagonistas de un final feliz. Con este objetivo, la cúpula de Unió ha preparado a partir de enero actividades para potenciar la figura de Duran.

Mímesis con Mas

El líder de UDC está cansado, pero ¿ha tirado definitivamente la toalla? Según informaba ayer el diario Avui, Duran Lleida ha decidido no competir para encabezar la candidatura de CiU a las próximas elecciones autonómicas del año 2003. Pero ayer mismo, la cúpula democristiana corría a matizar esta información y a asegurar que tal vez el periodista se había apresurado -con las pistas disponibles- a sacar esta conclusión. Lo cierto es que el líder democristiano sabe que en su carrera para suceder a Jordi Pujol ha perdido varias cabezas respecto a su competidor Artur Mas, que representa al hermano mayor de la coalición y cuenta con el apoyo del aparato convergente. Duran está cansado y sabe que 2003 es un objetivo difícil. Hay que pensar en 2007. Todo esto en el supuesto de que haya sucesor y no se le ocurra al propio Pujol anticipar las elecciones, encabezar listas y echar por tierra todos los cuentos de la lechera que se tejen todos los días desde CDC y UDC.En Unió no lo dan todo por perdido. De hecho preparan un último asalto al liderazgo de la coalición. Se trata de que Duran Lleida dedique una parte importante de su tiempo al partido. "Por las mañanas al Departamento de Gobernación y por las tardes a Unió", aseguraron fuentes del partido. El líder de Unió desarrollará una serie de siete conferencias en las que explicitará sus tesis sobre el catalanismo político, esbozadas en su intervención en el paraninfo de la Universidad de Barcelona, el pasado 25 de octubre, intervención denostada -desde el soberanismo de CDC- por considerarla blanda desde el punto de vista nacionalista.

La campaña se Unió en favor de Duran se conoce al mismo tiempo que la de Convergència en pro de Mas. La mímesis es absoluta y total. El plan del secretario general de CDC y consejero de Economía consiste en un programa preparado por Lluís Corominas, secretario de organización convergente, para que Mas visite hasta el año 2003 una media de cuatro veces cada una de las comarcas catalanas y se reúna con las estructuras del partido en la zona.

Ni Mas ni Duran se dan definitivamente por vencidos en la carrera sucesoria de Pujol. Ni el consejero de Gobernación ni el de Economía explicitan su voluntad sucesoria, aunque todos aspiran a ser activos protagonistas del final de la novela.

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