El Museo de Bellas Artes de Bilbao expone 'Gólgota' tras su restauración

Gólgota, un tríptico de gran formato realizado por Lucio Muñoz (Madrid, 1929-1998) con su característica técnica de maderas quemadas en 1964 y adquirido por el Museo de Bellas Artes de Bilbao un año después, ha vuelto a las salas de exposición en todo su explendor tras ser restaurado por el equipo técnico del centro. Hasta el próximo 14 de enero, Gólgota será el centro de una muestra que reúne otras obras del artista presentes en las colecciones de la pinacoteca bilbaína.

Lucio Muñoz hizo una singular aportación al informalismo español con el uso de la tridimensionalidad de las obras y,...

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Gólgota, un tríptico de gran formato realizado por Lucio Muñoz (Madrid, 1929-1998) con su característica técnica de maderas quemadas en 1964 y adquirido por el Museo de Bellas Artes de Bilbao un año después, ha vuelto a las salas de exposición en todo su explendor tras ser restaurado por el equipo técnico del centro. Hasta el próximo 14 de enero, Gólgota será el centro de una muestra que reúne otras obras del artista presentes en las colecciones de la pinacoteca bilbaína.

Lucio Muñoz hizo una singular aportación al informalismo español con el uso de la tridimensionalidad de las obras y, por tanto, de un sentido arquitectónico. Su aprendizaje artístico comienza a finales de los años 40 en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, pero será durante su estancia en París, a mediados de los 50, cuando se adentre en la expresión abstracta. Poco después, la madera, quemada, pintada o trasformada, será el elemento predominante de su obra, tanto como soporte como materia pictórica. Gólgota, junto con la maqueta que dos años antes había servido de modelo para la realización del retablo mural del ábside de la basílica de Aranzazu, le hizo merecedor en 1964 de la medalla de oro de la Bienal de Arte Sacro de Salzburgo.

Sobre el soporte de madera, están fijadas planchas irregulares de contrachapado, listones y capas de papel impreso encolado, que dan relieve a la obra y permiten adivinar las figuras que componen la escena de la crucifixión. Muñoz también utilizó montones de astillas, molduras y clavos.

Las obras que acompañan a Gólgota en la exposición son Pertoc fin, también realizada con técnica mixta en 1974, y una colección de estampas hechas entre 1968 y 1984.

La restauración del tríptico de Lucio Muñoz ha sido patrocinada por El Corte Inglés, que desde hace 11 años sustenta un programa de mantenimiento de una obra de las colecciones del Museo de Bellas Artes. En ediciones anteriores se restauron el Monumento a Arriaga, de Francisco Durrio, situada el el estanque anejo al museo, o la pintura Lot y sus hijas, de Orazio Gentileschi.

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