La policía alemana indaga el asesinato de un niño a manos de tres neonazis en una piscina

,Alemania sigue perpleja una historia que, de ser cierta, revelaría una delictiva indiferencia de la población y una escandalosa desidia y chapucería del ministerio fiscal ante el crimen. El protagonista es Joseph Kandelberg-Abdula, un niño germano-iraquí de seis años, que se ahogó en una piscina en la localidad de Sebnitz (en el Estado federado de Sajonia, en el este de Alemania) en el verano de 1997.La fiscalía ha reabierto este caso, archivado como un accidente, y ha detenido a tres jóvenes, uno de ellos con conexiones ultraderechistas.

Las fuerzas de seguridad alemanas, investigan s...

,Alemania sigue perpleja una historia que, de ser cierta, revelaría una delictiva indiferencia de la población y una escandalosa desidia y chapucería del ministerio fiscal ante el crimen. El protagonista es Joseph Kandelberg-Abdula, un niño germano-iraquí de seis años, que se ahogó en una piscina en la localidad de Sebnitz (en el Estado federado de Sajonia, en el este de Alemania) en el verano de 1997.La fiscalía ha reabierto este caso, archivado como un accidente, y ha detenido a tres jóvenes, uno de ellos con conexiones ultraderechistas.

Protestas

Las fuerzas de seguridad alemanas, investigan si los tres detenidos torturaron y ahogaron al pequeño a la vista de numerosos bañistas, sin que nadie hiciera nada por la víctima. Varios testigos presenciales han perfilado la secuencia de hechos de la que habría sido víctima Joseph. Los supuestos asesinos le habrían sujetado, le habrían abierto la boca y forzado a ingerir una sustancia tranquilizante y patatas fritas. También le habrían golpeado brutalmente, amordazado e insultado. Posteriormente le habrían arrastrado al fondo de la piscina para abandonarlo allí, ya cadáver. Y todo esto habría tenido lugar mientras el niño gemía, pedía auxilio con voz cada vez más débil y se tambaleaba asido a la barandilla, hasta ser sumergido en el agua. El caso fue cerrado pese a las protestas de los padres, que finalmente han conseguido una revisión de este asunto, que podría ser un gran escándalo.Mientras, cerca de 1.200 ultraderechistas alemanes se manifestaron ayer en el centro de Berlín para protestar por los planes gubernamentales de poner fuera de la ley al Partido Nacional Democrático (PND). Tres mil seiscientos policías, helicópteros, tanquetas y perros formaban parte del dispositivo de seguridad desplegado para vigilar la manifestación, que había sido autorizada, pero que no tenía permiso para llegar a la puerta de Brandeburgo.

En nombre de la seguridad de varios políticos internacionales de alto rango que participaban en un seminario en un hotel vecino, las autoridades berlinesas impidieron que los manifestantes llegaran a este lugar simbólico, en las inmediaciones del Reichstag. Los manifestantes, entre los que abundaban jóvenes con la cabeza rapada, enarbolaban pancartas contra la prohibición del NPD ("Argumentos en lugar de prohibición") o consignas nacionalistas ("Libertad para todos los nacionalistas" y "Comunidad popular en lugar de la dictadura de la Unión Europea"). Muchos se habían colocado una cinta roja frente a la boca con la inscripción "bozal RFA ".

En algunos puntos de la marcha los manifestantes ultraderechistas fueron increpados por ciudadanos que gritaban "¿Dónde estábais cuando murió Joseph?" en alusión al niño presuntamente asesinado por los neonazis.Paralelamente, unas 3000 personas salieron a la calle a protestar contra los atentados de extrema derecha. En la Alexanderplazt, el antiguo centro de Berlín Este, se produjeron escaramuzas entre la policía y quienes querían impedir el paso del cortejo de ultraderechistas.

El presidente del Bundestag (Parlamento), Wolfgang Thierse, y el presidente de la comunidad judía en Berlín, Andreas Nachama, pidieron a los ciudadanos que se unan contra la violencia. En un barrio periférico, un ultraderechista fue hospitalizado tras enfrentarse con un grupo de izquierdistas.