Disculpas por las declaraciones a la prensa sobre la moneda única

En el ojo del huracán tras sus declaraciones de principios de octubre a The Times, Wim Duisenberg admitió ayer que aquel desliz pudo afectar a la moneda europea. "Lo que más lamento es las implicaciones que esas declaraciones tuvieron y las implicaciones que hubo en los mercados por esa entrevista, que fueron totalmente involuntarias por mi parte. En ese sentido lamento la entrevista", reconoció.El presidente del BCE defendió la política de intervenciones para defender el euro. "La prensa espera resultados de un día para otro, pero es una cuestión de largo plazo", explicó. "Los resultad...

En el ojo del huracán tras sus declaraciones de principios de octubre a The Times, Wim Duisenberg admitió ayer que aquel desliz pudo afectar a la moneda europea. "Lo que más lamento es las implicaciones que esas declaraciones tuvieron y las implicaciones que hubo en los mercados por esa entrevista, que fueron totalmente involuntarias por mi parte. En ese sentido lamento la entrevista", reconoció.El presidente del BCE defendió la política de intervenciones para defender el euro. "La prensa espera resultados de un día para otro, pero es una cuestión de largo plazo", explicó. "Los resultados de las intervenciones que se hicieron en 1995 en defensa del dólar tardaron en verse", afirmó.

El objetivo de las intervenciones del Banco Central Europeo no es fijar la paridad del euro, sino advertir a los mercados, explicó. Un aviso para los navegantes del mercado que piensan que atacar al euro siempre es rentable. "Algunos pensaban que las cosas sólo iban en una dirección y hemos dejado claro que hay dos direcciones", dijo. "Creemos que los mercados estaban apuntando sólo en una dirección que no nos gusta. Estamos convencidos de que la situación cambiará", aseguró. Pero se negó a entrar en especulaciones sobre cuándo se va a producir ese cambio, aunque reconoció que la evolución de la economía americana no está ayudando al euro.

El diferencial de crecimiento entre Estados Unidos y la zona euro se reducirá este año mucho menos de lo que se esperaba en Europa. Ese factor, reconoció el presidente del BCE, no ha sido una buena noticia para el euro.